Segunda oportunidad

Cuarta vida

Narra Ulquiorra

La segunda vez que morí, pensé que jamás la volvería a ver, que no volvería a tener una oportunidad con Orihime.

Al igual que la primera vez que morí, al momento de abrir los ojos me encontraba nuevamente con vida.

Otra vez era un ser humano frágil. Esta era mi segunda vez como humano, sin embargo la primera no la recordaba, debido a que mis recuerdos se borraron al momento de convertirme en un Arranca.

Se podría decir que esta era mi cuarta vida.

De manera efímera estuve en los brazos de la mujer que me asignaron para esta vida, porque fui dado en adopción. Algo que no me molestaría si no fuera porque la mujer que ahora me sostenía fue la misma que acabó con la persona que me hizo sentir emociones.

Ichika Abarai era un ser egoísta a mi parecer, con tal de que su madre estuviera por fin junto al híbrido, haría todo lo posible para que Orihime se fijara en mí.

Sin embargo yo era igual de egoísta y seguí al pie de la letra su plan.

Fui criado como hijo de una ex Shinigami y un ex ángel.

Todo este tiempo supe de ella por medio de Kisuke Urahara que le enviaba correos relatando cada cosa que sucedía en Karakura, eso incluye a los Kurosaki que cuidaban momentáneamente a la mujer,

Todo este tiempo supe quién era, debido a mi promesa que le hice, siempre la encontraba en esta y en las siguientes vidas.

Cuando la presencia del híbrido se hizo presente era mi momento de volver a aquel lugar.

Ahora todos éramos simples humanos o eso creía.

Ichigo aún poseía el suficiente reatsu para volver a Shinigami.

—en qué piensas Ulqui kun.

La voz de Orihime me trajo a la realidad.

—el híbrido aún mantiene sus poderes—mencionó

—Te refieres a Kurosaki digo Kuroki kun.

Orihime en un principio no recordaba nada de nuestro pasado hasta hace un año en el que viajó a Estados Unidos y acudió a una recesión de vidas pasadas, ahí recordó todo lo que sucedió en nuestra vida pasada.

Cuando la vi no pensé que me reconocería y que solo sería un simple compañero de clases y con eso me bastaría por ahora.

Sin embargo todo cambió cuando cuando ella en la hora de receso me pidió que la acompañara a la azotea.

Confundido acepte ir con ella, al llegar al lugar se lanza a mis brazos, sin saber como reaccionar me quede inmóvil y más cuando sus labios se colocaron en los míos.

—te extrañe Ulqui kun—dijo

En medio de mi shock le pregunté si recordaba todo y fue cuando me reveló la manera en la que recordó su vida como Orihime Inue.

Nuevamente sentí aquello llamado felicidad, al saber que estaremos juntos sin que nadie interfiriera.

Esta vez no era carcelero y prisionero, enemigos, o mayor y menor, ahora solo éramos simples humanos que asisten a la misma escuela y salón.

—Ulqui kun me estás escuchando.

—claro mujer—contestó

—crees que Rukia recuerda todo.

—lo dudo, ella no nos considera enemigos, al contrario nos llevamos bien y tu eres su amiga.

—Me alegro que el destino me haya dado la oportunidad de ser su amiga, ahora no la defraudaré.