Segunda oportunidad

Por siempre juntos

Narra Rukia

No podía creer todo lo que había sucedido en una sola noche.

Primero fui capturada por un enemigo al que se enfrentaron la Rukia y él Ichigo del pasado, luego de eso me convertí en Shinigami para luego enfrentarme a mi captor con ayuda de mis nuevos poderes, cortesía de una de las zampakutos de Ichigo.

Justo cuando venzo a mi captor Ichigo aparece a tiempo antes de que cayera inconsciente en un mundo desconocido.

Al despertar lo primero que veo es a Ichigo, el cual me besa. Debo admitir que aquello me gusto, hubiéramos continuado besándonos si no nos hubieran interrumpido.

Me alegraba que por fin arreglara las cosas con él y no solo eso, ahora estábamos saliendo.

Me lancé a mi cama para abrazar mi peluche del conejo Chappy.

Había sido una noche agotadora, me acomodo para poder dormir, sin embargo el sonido de alguien llamando a mi puerta interrumpió mi intento por dormir.

—Rukia despiértate es hora de que vayas a la escuela.

Se me había olvidado que hoy tenía clases y eso que minutos atrás le prometí a Ichigo que nos veríamos en la escuela.

Me levanto de mi cama para cambiarme el uniforme que traía de la noche anterior por uno más limpio.

—al menos dormí un poco cuando estaba inconsciente—murmuró

Al bajar a la cocina me encuentro a mi padrastro que se encontraba revisando algunos papeles de su trabajo.

Me sonrojo al recordar que él me vio llegar a la casa al amanecer junto a Ichigo.

—no vuelvas arriesgarte de esa forma, al ir a casar Hollow por tu cuenta.

—¿Cómo sabes eso?

—fui Shinigami antes de conocer a tu madre—responde —por cierto el mocoso insolente me mencionó que ahora eres una Shinigami.

No esperaba que mi padrastro fuera Shinigami, en eso recuerdo el diario que encontré durante la limpieza de mi habitación.

—acaso eras el hermano de mi antigua yo.

Mi pregunta lo deja sorprendido.

—acaso tú...

—no, solo se algunos detalles por un diario que escribí un año atrás—respondo

—buscaré la forma de que vuelvas a ser una humana.

—Así estoy bien, algo me dice que quiero esta vida, estar en el mundo espiritual, pero al mismo tiempo en el mundo humano.

—Aun así, los poderes de Ichigo son muy peligrosos, si deseas ser mitad Shinigami, te cedo mis poderes.

—¿Lo dices en serio?

—si, yo ya no los ocupo y además quiero mantenerme como humano junto a tu madre—respondió

—de qué hablan—preguntó mi madre

—es una sorpresa—respondemos al unísono

No esperaba que al salir de mi casa me topara con Ichigo.

—buenos días Ichigo—dije

—hola de nuevo Rukia—dijo

Toma mi mano y comenzamos a caminar con dirección a la escuela.

—Sabías que Byakuya era Shinigami.

—si, tenía un puesto importante en el Seritei, pero se lo dejo a un familiar.