Una chica de 18 años empieza su vida como universitaria luego de haber pasado por una depresión debido a el engaño de su amor de colegio, pero al llegar a Los Ángeles se encuentra con un maestro que pone su mundo de cabeza y la hace creer de nuevo e...
Me desperté por la luz que venía de la ventana de mi habitación, me quede en la cama pensando si lo de la noche anterior había sido sólo un sueño o si en realidad mi profesor me había besado, no podía negar que eso me había encantado, pero él era eso mi profesor y no es que piense que la edad importa además él no me lleva muchos años, pero era su trabajo lo que podía estar en peligro, y no solo su trabajo también mi corazón, desde mi ruptura con Niall yo había quedado betada para volverme a enamorar no tenía ninguna intención de volver a caer en esas redes, a Niall le había entregado mi corazón de la forma más sincera posible pero él había hecho trizas con el luego de engañarme aquella noche con esa chica, yo tenía claro que debía empezar de nuevo mi vida pero no quería involucrarme al punto de salir herida de nuevo, y bueno yo no estaba segura si Adam sentía algo por mi más allá de una admiración o una amistad, tampoco tenía clara sus intensiones si solo me quería para lo que la mayoría de hombres mayores buscan hoy en día o si en realidad le importaba en realidad lo conocía en muchos aspectos menos en esos, mi celular suena sacandome de mis pensamientos.
•Mensaje de Adam•
-Buenos días Lu, como amaneces? Espero y bien, me gustaría que hablaramos de lo que paso anoche, que te parece si desayunamos juntos?
《Buenos días Adam, bien gracias. Sí, yo también quiero que hablemos》
-Vale, estoy en tu puerta en 20min.
Leí desde la barra de notificaciones y no abrí el mensaje, me dispuse a arregalrme para ir a desayunar no quería mal pensar lo que podía pasar pero seguramente me hallará la razón y sabrá que eso no esta bien, que estamos en una posición no muy agradable, igual no quiero negarme a la posibilidad de que si pase algo, lo que siento por Adam es algo extraño pero eso me hace bien.
Duré aproximanete 10min en la ducha el día había amanecido con un clima agradable así que opté por algo cómodo, me maquille un poco y dejé mi cabello suelto.
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Me terminé de arrelgar y Adam ya estaba en la puerta de mi habitación y tenía nervios de como ibamos a reaccionar ambos.
-Buenos días Lu- dijo algo triste.
-Buenos días Adam, vamos?
-Sí claro, pero vamos fuera del hotel, mi familia estará en el restaurante desayunando y pues quiero que hablemos en un lugar privado.
-Ehhh... si claro, no hay problema vamos.
-Listo, gracias- dijo mientras extendía su mano para tomar la mía pero yo simplemente la rechaze mientras arreglaba mi cabello.
Salíamos del hotel y un taxi nos estaba esperando, Adam le indico al conductor un lugar que supongo y es un cafe, duramos 20 minutos en ese recorrido los cuales estuvieron algo tensionados, ninguno de los dos hablaba, yo simplemente me dispuse a ver la ciudad y él por su parte estuvo en su teléfono, llegamos al lugar y sí era un cafe Adam pago al taxista, bajamos y entramos al lugar.
