Hasta el mas mujeriego se enamora [Secuela De VCMH]

Enfermedad

Habían pasado dos semanas desde aquella salida, el tiempo había volado y todo era normal seguía en su curso como siempre.

- Emily - Escuché mi nombre y me voltee, miré a Liam y sus ojos azules emitían angustia y preocupación.

- Liam, ¿Te encuentras bien?- Pregunté frunciendo el ceño.

Tragó en seco y me tomó del brazo a la entrada del colegio.

- No podemos salir de clases... - Me detuve.

- Por favor Emily, solo por hoy, te necesito - Sus ojos aguaron y en ese momento me di cuenta de lo serio que estaba.

Me deje llevar y subimos a su auto, iba a preguntar por su moto pero no pensé que fuera el momento indicado.
Quitó el seguro, entramos al auto a la vez y cuando cerré la puerta, comenzó a llorar en silencio. Mi ojos se aguaron de tan solo verlo así, tan frágil y tan vulnerable. Su dolor lo podía sentir yo, algo que nunca me había pasado.

Pensé que lo justo era consolarlo en silencio, así que lo abracé y dejé que recostara su cabeza en mi pecho para acariciarla.
Pasó un par de minutos y ya no sentía su pecho subir agitadamente, solo sus respiraciones fuertes, tratando de calmarse.

Levantó su cabeza bruscamente limpiando sus lágrimas con su camiseta - Esto es estúpido - Se rió amargamente - Que me veas llorando es estúpido.

Fruncí el ceño y me moleste un poco - No lo es Liam, los hombres también deben desahogarse de una manera, y que mejor manera de hacerlo llorando, para desahogarse no es solo con palabras y pláticas durante horas, también es abrir su corazón y dejar su orgullo de hombre - Suspiré.

- Supongo que quieres saber el porqué estoy así - Lo miré y comenzó a hablar - Aunque nos conozcamos de hace un par de meses, te tomé confianza, por eso te llamé - Mi corazón empezó a latir con fuerza - Mi madre me acaba de llamar, Lucía está en la clínica, tuvo un desmayo... - Hizo una pausa.

- Pero es un desmayo a lo mejor no comió bien... - No me dejó temrinar y comenzó a negar con la cabeza.

- El médico la vio, tiene cáncer - Tragué en seco - Es una niña Emily, preferiría tenerlo yo.

Negué con mi cabeza - Liam vas a ver que todo va a salir bien, ahora hay muchos especialistas, muchas medicinas nuevas, tratamientos, Liam no debes perder nunca la esperanza, tal vez es muy difícil pero se que ella puede salir adelante.

Negó con la cabeza - ¿Quieres pasar conmigo el resto del día?- Preguntó y no me resistí.

- Podemos ir a ver a Lucy en el hospital - Sonreí tratando de darle mas tranquilidad.

- Siempre pregunta por ti - El auto comenzó a andar.

- ¡Espera! Detente allí - Dije viendo una tienda de regalos. Me miró confundido y detuvo el auto para yo bajarme y entrar, le compré un oso de peluche rápidamente y volví al auto.

- ¿Sabes que acaba de ser internada?

- Que mejor compañía que un osito de peluche, entonces. Cuando me da miedo yo abrazo el que me regalaste - Sonreí y de nuevo comenzó a andar hasta que llegamos al hospital.

Entramos y a lo lejos pude divisar una mujer con un vestido hasta las rodillas, unos tacones y un bolso, una mujer muy elegante de espaldas.
Tragué en seco y me coloqué nerviosa.

Liam me tomó de la mano y llegamos al lado de ella, cuando nos miró, pude notar su maquillaje corrido, sus ojos rojos. Al ver mi pequeño oso de peluche frunció el ceño.

- Pensé que vendría Stella - Murmuró ella mirando a su hijo, aunque habló un poco duro y su objetivo era que yo escuchara. Stella, ese nombre retumbaba en mis oídos de manera constante recordando aquella chica en la vida de Liam, su ex novia fresa y popular en el colegio.