Te quiero así, como eres

El comienzo

Hola amores, esta novela no es mía es de una chica la cual admiro muchísimo que se llama:Gaby González 💗
Es temática homosexual. Asi que pasen por su cuenta porque es demasiado buena
Yo nada más como me encantó, le cambio los nombres
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Narra Junior:

Faltaba poco para la finalización de las clases era noviembre de 2017 y el verano ya se notaba en Buenos Aires, Argentina.

Para ser las 8:30 de la mañana el sol estaba muy potente, nos quedaban unas dos cuadras para llegar al colegio, Blas iba distraído y parecía no percatarse del calor.

Lleve mi cabello marrón hacia atrás, agite un poco mi remera y seguí caminando cuando, finalmente, divisé el edificio de la escuela.

Cruzamos la calle y entramos: El murmullo de la gente no faltaba:

"Llegó el marcón" ya comenzé a acostumbrarme a ese apodo.

Mis mejillas enrojecieron al ver acercarse a los musculosos amigos de Blas.

Se saludaron y entablaron una plática, yo por mi parte los esquive y me adelante al salón.

Cuando entre busque con la mirada un lugar y vi un banco libre al final de la fila junto a la ventana. Fui hasta el y me senté del lado de la pared a esperar a mi amigo.

Sonó el timbre, con algunas quejas, los grupos comenzaron a dispersarse y entrar en sus respectivas clases.

Blas entró, al mirarme sonrió y comenzó a acercarse, yo retrocedí mis dedos con nerviosismo.

*Calma Junior, disimula*

El se sentó a mi lado, me corrí un poco, pero sentí su calor corporal al lado de mi brazo izquierdo y eso me provoca estremecimientos.

-Hola Blas-Levante la mirada cuando escuche esa voz chillona que odiaba-

-Hola Ju-Sonrio como solo un seductor lo hace

Comenzaron a hablar, el profesor no llegaba y yo empezaba a aburrirme.

La grave carcajada de Blas me sobresaltó.

*Que forma de reírse*

Suspiré, el volteó a verme y dejó hablando sola a Ailin

-Estas bien?-Sonrio dejando a la vista una hilera de perfectos y alineados dientes blancos-

-Si-Respondi perdido en sus ojos verdes

-Pareces aburrido

-Estoy bien-Aparte la mirada-

Blas tenía algo diferente a los demás chicos. Tan genuino, tan él que yo lo consideraba mi manzana del pecado, el mayor peligro para mis hormonas.

Pos supuesto que yo admiraba a las mujeres, pero no intentaba seducirlas ni tampoco acercarme a ellas, no me interesa.

Chipi fue la única chica en mi vida, perdí la virginidad con ella a los 14 años y desde entonces no intente nada con otra...

Al principio, no podía ni quería aceptar mi orientación sexual, pero luego de darme cuenta de experiencia con Chipi no me había gustado, dejé de luchar contra mis sentimientos y recibí con los brazos abiertos a mi nuevo yo.

Ser diferente no es fácil, disimular es muy complicado cuando eres como yo...

Luego de media hora nos dimos cuenta de que el profesor no vendría y salimos al patio.

Tenía sed, entre al baño, bebí y cuando levanté la cabeza vi en el reflejo del espejo a mis dos peores pesadillas.