Te quiero así, como eres

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Narra Blas:

Junior no se encontraba en mi campo de visión y me empezaba a preocupar.

Es como mi hermano pequeño, lo quiero mucho y cuando desaparece así soy capaz de buscar hasta debajo de las piedras.

Pensé en los mellizos Rodríguez, a ellos les encanta molestar a mi amigo, pero solo cuando yo no estaba presente.

Pero debía de estar por ahí, solo. Mierda.

Caminé rápidamente al baño.

Ailin se me apareció en el camino, comenzó a parlotear, Era incansable!La ignore y entre directo al baño.
No había nadie, pero de pronto escuché unos gemidos de dolor provenientes de el último cubículo.

Caminé hasta acercarme lo suficiente para ver en la rendija de la puerta y allí estaban los malditos...

Charlie y Carl. Los mellizos.

Pero ellos no me sorprendieron a diferencia de que Junior se encontraba de rodillas frente a ambos.

Sus ojos parecian rojos al igual que un tomate debido al llanto y su labio inferior temblaba.¿Que carajo hicieron?

Charlie lo rodeó y tomo sus brazos dejándolo petrificado.

Carl se subió la manga de su remera y su puño impactó en la nariz de mi amigo y así una serie de golpes hasta que la propia sangre estaba empezando a ahogarlo.

Tantee la puerta y como lo deduje, estaba con traba.

-Shsh, cállate-Murmuro Carl mientras amenazaba con un golpe más robusto-

Junior succionaba con la garganta mientras lágrimas seguian manifestándose en sus mejillas.

Carl carcajeaba bajo y tomó las manos de Junior y las llevo atrás a modo de que no fuera a golpear a su hermano.

Me harté.

-Hey, ustedes!Manga de imbeciles-Empuje la puerta-Dejenlo en paz!

Los dos hermanos se pararon y  se miraron con pavor.

Salieron como si yo no hubiera presenciado nada de todo lo que hicieron, me sonrieron con desconfianza, tenía ganas de romeperles la puta cara.

Deje que se vayan, para evitar más problemas con mis padres y sanciones, etc.

Junior se acostó contra la pared, su mirada temorosa se posó en el piso y me puse junto a él.

-Dejame-Dijo rauco

-Necesitas curar eso-Ayude a levantarlo-

Fue hasta el lavabo, se enjuagó la boca con agua y luego la escupió.

-No digas nada de lo que acabas de ver...

-Quieres decir, olvidarlo?-frunci el seño-¿Como carajo voy a olvidar eso?no voy a poder mirar a esos imbéciles sin tener ganas de romperle la cara a puños.

-Estoy bien-se volteó y tomo una bocanada de aire-Ya estoy acostumbrado a este tipo de cosas-exhalo

-Me estás diciendo que es rutina que te hagan eso?-Me acerqué peligrosamente

Asintió con la cabeza.

-Estas loco!?-Exclame furioso-¿Por que dejas que te abusen así?

Frunció el seño y apartó la mirada. Se encaminó hacia la puerta del baño destinado a salir.

-Quien mierda dijo que podías irte?-Lo empuje del hombro al lugar donde había estado-Por qué nunca me dijiste?No entiendo el fin de que te hagan todo esto.

-Quiza sea mejor que siga así-Dijo antes de irse-