Narra Blas:
Mi amigo se sentó en la cama, Carl se paró y lo fulminé con la mirada hasta que se largó.
-Junior Guerrico-Lo reté-¿Sabes lo preocupado que estaba?
-Si, me imagino-Dijo sarcásticamente-Por eso viniste a verme y cuidarme toda la mañana
-Tuve que rendir una materia-Dije tranquilo-
-Ajá-Me miró-¿Y qué tal te fué?
-Eres bueno para safar de temas ¿Eh?-Me senté al lado-
Sonrió suavemente, ok, hora de sacar toda la verdad a la luz.
-¿Que tienes con los mellizos?-Solté sin más-
-¿A qué te refieres?-Estaba nervioso-
-Es que, hace 2 días estaban como perro y gato y ahora son tal para cual. Te compras muy cariñoso con ellos-Crucé mis brazos y lo miré desafiante-
-Yo soy cariñoso con todos-Respondió-
-Conmigo no-Sonreí-Nunca me abrazaste ni me peinaste el cabello...
-¿Quieres que haga eso?-Un brillo iluminó sus ojos-
Me tensé...
-Yo solo decía....
La enfermera entró en la habitación, sonrió tiernamente y en sus manos traia la mochila de mi amigo.
-Puedes volver a tu casa-Le entregó sus cosas- y la próxima siéntate en un banco-
Junior le sonrió y se agarró de mi hombro para levantarse.
-Ahora que lo dice-Dije reaccionando-¿Cómo te caíste?
-Estaba sentado y no sé quién me empujó de atrás y el piso me dijo hola.
Lo mire incrédulo, me devolvió la mirada y se encogió de hombros riendo.
Su sonrisa era tan...me di una bofetada internamente, ¿Que carajo estoy pensando?
Salimos de esa habitación, caminamos por el pasillo y sonó el timbre de salida, Junior me pidió que lo acompañará a la casa y así lo hice.
-¿Seguro que estarás bien?-Pregunte cuando estábamos en la puerta de su casa-
-Si, mi papá no está, seguro que voy a estar bien-Sonrió-
Ahogué una carcajada, Mauro podía ser muy sobreprotector a veces.
Narra Junior:
Entre con recelo a la casa, gracias a Dios, mi viejo no estaba. Me saqué los zapatos y las medias.
Fui a la cocina, dejé mi mochila sobre la mesa y miré el reloj, eran casi las 13:32 p.m
Me senté e hice los deberes.
Al día siguiente, miércoles, los mellizos y yo pasamos toda la mañana molestando a los de primer año, comenzaba a comportarme como un bravucón.
Los chicos nos miraban mal y nosotros nos reíamos. Faltaban 2 días para la dichosa recepción y yo no había comprado ropa, Blas me dijo que podíamos ir juntos, así que veré qué puedo conseguir para mi.
Jueves 29/11/17, 19:50 p.m
-¿En que los puedo ayudar?-nos atendió una chica rubia, el centro comercial era gigante-
-Buscamos vestimenta para un baile de egresados-Blas le sonrió coquetamente y la chica se sonrojó-
Rodé los ojos impacientes, mi amigo rió y me contagié de su carisma. Vimos de todo tipo de ropa formal. Yo petrificaba mi mandíbula para contener los bostezos.
Blas eligió una camisa blanca, un jean azul oscuro y una chaqueta negra.
Por mi parte me sentí un poco acalorado y aparté la mirada, el estaba luchando por abrocharse por abrocharse el botón del Jean.
-Vamos lpm-Murmuraba molesto-
Reí por lo bajo.
Miré por encima de los estantes de ropa, la joven estaba atendiendo a un grupo de chicas.
-Dejame ayudarte-Dije acercándome al probador-
-¿Tu?-Preguntó sorprendido-
-No, mi abuela, obvio que yo tarado-Respondí obvio, abrí la cortina y se cortó la respiración-
Blas no se percató de lo rojo que estaba. Tenía la camisa desprendida y el Jean también.
-Emm...A ver-Troné mis dedos-
El espacio del probador era extremadamente pequeño y estábamos casi pegados.
*Que calor*
Llevé mis manos temblorosas a la parte superior del pantalón y lo jalé hacia arriba.
-Cuidado con tus sobrinos Junior-Gimió Blas adolorido-
-Callate imbecil-Reí-Pero te empeñas en probarte ropa chiquita.
-Este Jean es número 44-Dijo molesto-Ese es el talle que siempre uso.
-Ya sé, voy a ir a ver si hay algún pantalón que sea cintura alta-Amagué a salir del probador-
-Ni se te ocurra traerme algo de mujer-Me advirtió-
Sonreí negando con la cabeza y salí del probador. Una vez fuera, respiré hondo y sacudí mi cabeza pervertida.
Fui hasta la sección de pantalones y conseguí algunos jeans número 44. Volví con la ropa en mis manos y abrí la cortina del probador.
-¡Junior!-Exclamó Blas-
Abrí grande mis ojos.
*OH, DIOS MIO*
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Te quiero así, como eres
Teen FictionJunior Guerrico era un chico de 17 años, estudiante aplicado e hijo ejemplar, pero detras de esa fachada de niño bueno habia un gran secreto. Era homosexual. No se avergonzaba de su orientación, pero tampoco la gritaba a los cuatro vientos y, además...