Tentacion Infernal

Capitulo 12: Recuerdo de Luna

A donde irías si te sintieras solo y que ya nadie puede ayudarte? Tu lugar en el mundo...

Todos tenemos uno , asi sea un cementerio con un ser querido, algún pueblo, el mar o en mi caso una persona, Mi hermano.

Todo lo que haga era inútil, no podía sacar ese horrible recuerdo de mi cabeza...

Estábamos cargando gasolina en una estación y baje a comprar unos cigarrillos para el, antes de que pudiera ingresar al kiosco, amenazaron con dispararme si no les daba mi collar, me  asuste y salí corriendo.

Y entonces me di cuenta que ese fue mi mayor error, ellos dispararon y Joohn empujandome, se interpuso en mi camino dejando que la bala le atravesara en abdomen.

Cuando la policía llego, era muy tarde, los asesinos se fueron y John ya estaba muerto.

Tenia solo 18 años y yo 15, íbamos a todos lados protejiendome y advirtiendome cosas, como por ejemplo que me aleje de Franco, eso fue lo unico que no hice y no se porque.

Desde que mataron a John, no fui la misma con Franco ni con nadie, me volví mas fría en el interior y ya no confío en nadie. Tal vez fue eso porque no me decepciono tanto que me haya engañado.

Y ahora estaba alli, sentada en las rocas sobre el mar donde habíamos tirado sus cenizas, me sentía mas cerca, lo sentía alado mio, pero duele admitir que solo era el mar, la brisa y yo.

Hasta que sentí unos pasos como corriendo hacia mi, me di vuelta y Noah se dirijia hacia mi... Como sabia el que yo estaba aquí?

Yo estaba llorando desconsoladamente y ya me daba cuenta que estaba roja, siempre me pasa cuando lloro.

-Que haces aquí?- Me levante y fui hacia el.

El estaba agitado tratando de respirar y contentar a la vez.

- Tu dijiste- respiro - que este era tu lugar en el mundo.

Sonreí. - entonces si me escuchabas- le dije riendome.

- Adoro hacerlo- dijo riendo el también.

Y entonces no se que me paso, fue el impulso supongo.

Camine hacia el, lo mire a los ojos, y la cara de aprobación de mi hermano paso por mi mente, el era la clase de chico que John aprobaría para mi.

Entonces quise besarlo, cerré los ojos poniéndome en puntillas, pero algo no me dejo hacer el resto.

Era el, para entonces ya había puesto sus manos en mi rostro chocando sus labios con los mios, fue hermoso, nunca sentí esa sensación, ni quiera con Franco.

Dejamos de besarnos después de unos segundos para volver a hacerlo, una y otra vez.

Y cuando finalmente terminamos, nos miramos y sonreímos.

- Por favor dime que esto no acabara mañana?- me dijo.

- Nunca- respondí.

Me miro y volvió a besarme.