Capitulo 15: Caceria

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Parecía a propósito, todos estaban como locos en la calle, incluso los autos, además los semáforos estaban en rojo.

Parecía no llegar mas, pero cuando estaba frente a su casa, la puerta estaba abierta y entre corriendo.

Subí las escaleras llamando su nombre y nadie respondía.

La puerta de una habitación se abrió, y antes que pudiera ver quien era, Franco golpeo mi mandíbula, la cual apreté, me agarro de la remera metiéndome en la habitación.

Tenia la vista algo nublada, pero cuando mi mirada se fue hacia una cama, Luna estaba encima de ella atada con un cinturón de pantalón a ambos extremos, y un pañuelo rojo que le tapaba la boca.

Lo primero que pensé es que este tipo estaba realmente loco, no tenía algo de compasión, ella fue su novia y ahora estaba llorando sin consuelo alguno y a el no le importo, seguía causándole daño.

Entonces Franco me miro.

- Esto es tu culpa- me dijo - si tu no te hubieras metido en nuestro camino, ella no iba a dejarme y no estaría haciéndole esto-

Luna lo miraba con miedo y sus ojos llenos de lágrimas se dirigieron a los mios con cara de AYUDAME.

Me levante como pude, pero Franco me vio, me volvió a golpear sacandome de la habitación mientras se oía a Luna seguir llorando.

- No quiero público- me dijo por ultimo antes de encerrarme en la habitación de alado.

Comencé a patear la puerta mientras la escuchaba a ella gemir para tratar de liberarse y a el maldecir y gritándole que era su culpa y que no se moviera, hasta que se abrió.

Entre en la habitación, el no se debió dar cuenta, pero no le di tiempo a que se voltee, tomándolo de un hombro lo gire a mi dirección y lo golpee tan fuerte una y otra vez.

Finalmente el se levanto y se fue, yo deje que se valla.

Me voltee a Luna, y ahora yo lloraba, ver sus ojos azules llenos de lágrimas me partía el corazón. La desate y le saque el pañuelo.

Me abrazo fuerte y yo a ella, ahora la escuche llorar mas fuerte, hasta que paro para hablar.

- Perdón -dijo

- Porque? - dije, ella había pasado por un momento horrible y se sentía culpable, todo por que el idiota le dijo que era su culpa seguro.-No hiciste nada malo-

Rodó los ojos.

- Sabes tan bien como yo que yo acepte salir contigo, yo intente besarte y yo te dije que estaba acá en mi casa, y pasaste por todo este momento.-

La abrace  y la volví a mirar.

- Yo te recordé que dijiste que saliéramos, yo te bese y yo decidí venir acá, y dejame decirte que no me arrepiento de todo lo que hice. Estamos juntos ahora gracias a todo eso, y es lo que quise desde el primer momento.

Me miro confundida.

- Luna, ahora tu eres mía y no dejare que nadie, absolutamente nadie te toque un pelo de tu hermosa cabeza, me enfrentare a todo el mundo si es necesario, pero lo haré.

Levanto la mirada mostrándome sus ojos y la bese.

Tentacion InfernalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora