Correr. Mi vida se basa en eso. Huir de aquí, salir de allá.
Bueno, así la veo yo. Mis problemas, mis luchas. Mi familia, mis amigos. Eso soy, eso es Lara Wall. Y le hago honor a mi apellido. Soy dura, pero me puedo romper.
Padre, madre, hermano. Viajes, mudanzas, trabajo.
Parece que estoy haciendo una lista de cosas sin sentido, pero créeme. Las piezas de mi vida clavan fácilmente si escarbas entre ellas.
Un pequeño resumen para que inicie con la historia: Mi padre es administrador de una organización muy grande que tiene sucursales alrededor del mundo. No es el jefe, ni el director. Solo un administrador. Mi madre es licenciada, es decir, maestra, lo cual me transforma en una chica que por excelencia, debería ser lista, o por lo menos, tener inteligencia suficiente. Pero como habrás notado desde la primera palabra que leíste, mi inteligencia es nula.
Gracias al trabajo de mi padre, hemos cambiado de ciudad unas 4 veces. La última ocurrió hace seis meses. Cambiaron a mi padre a Seattle. Mi casa esta alrededor de casas de gente muy agradable, pero aún así no soporto el hecho de caminar a la escuela junto a un par de vecinos. Mi madre no trabajó, pues estamos llegando a mediados de ciclo. Mi hermano va a una escuela diferente.
En los últimos meses me ha ido de maravilla. Te diré algo sobre la gente: Las personas son una mierda.
La verdad es que en las 4 ciudades en las que he vivido, la gente me ha hecho sufrir demasiado. Al llegar a Seattle, encontré gente increíble, personas que me aceptan tal y como soy.
Pero espera un segundo. Pondré esto en pausa un momento. Tu estas aquí para leer una historia romántica y no un informe sobre mi.
Te daré dos nombres: Dave Smith y James Miller.
Ellos te darán la historia de amor que estabas buscando.
James es un dulce. Es un gran amigo y puedes contar con él para lo que quieras. A pesar de sus problemas, siempre tiene un espacio en su corazón para sus amigos. Me siento genial de saber que en este poco tiempo, me considera como su hermana menor, a pesar de que tiene una.
Dave es un idiota. Su autoestima no es la de un coqueto o mujeriego cliché, pero aún así puede romperte el corazón de mil maneras miles de veces. Quizá el es un ciego, tonto o ni siquiera es guapísimo, pero es el chico que me gusta. Dave es mi crush.
Al llegar aquí, a Seattle, ellos fueron los primeros en hablarme. También mi actual mejor amiga: Andy Wilson, aunque en realidad se llama Andrea, pero no le debes decir así amenos que seas su padre, o quieras morir.
A partir de ellos empieza todo. El día en que los conocí fue uno mágico. Imagina esta escena en tu mente:
La chica nueva en la ciudad camina por los pasillos de Cedarwood High. Nerviosa jugando con las mangas de su sudadera. Sigue a una mujer bajita pero agradable que la guía hacia un aula. Aún nerviosa, acomoda sus gafas sobre el puente de su nariz y pasa un mechón de su cabello tras su oreja. Ya sabe la ubicación de su casillero y tiene su horario. Solo debe entrar a la clase que están tomando sus nuevos compañeros en ese momento. Matemáticas, que gran forma de iniciar el día. Ella sabe que al entrar por la puerta de ese salón, iniciará de nuevo. Tras esa puerta estaban las personas con las que socializaría por los próximos años hasta que cambiaran a su papá de nuevo. Solo tienes una vez para dar la primera buena impresión.
Esos son los primeros instantes que pasé en Cedarwood High. El lugar mas increíble donde puedas estudiar. No soy una nerd que ama la escuela o una chica increíble en las materias que siempre saca A o cosas así. Pero uno va a la escuela a hacer amigos, a encontrar gente con la cual hablar sobre otra gente. O a que vas? A aprender todas esas cosas que no te servirán jamás en la vida? Que perdedores.
Entré al aula en ese momento. El alboroto que se escuchaba se acabo. Todos los jóvenes que había en esa sala de clases cerraron sus bocas y veían a la misma dirección. Me veían a mi.
Había dos chicos que resaltaron del resto en ese momento. Uno por su increíble atractivo y que parecía mas bien un hombre que un adolescente y otro por su obvio desinterés hacia mi persona.
He aquí, lo que buscabas. No te vayas... me quedan 6 meses que contarte.
Junio 16 2018 . Tamaulipas
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Contigo o Nada
RomanceAdiós, cuídate y recuerda que te quiero El hubiera no existe. Aprendí eso a la mala, pero lo hice