¿Creo que hay que concentrarse mucho en los chicos? No. Simplemente no se puede. Con la poca atención que les presto y ya me estoy derrumbando.
Ya te dí tres nombres, aparte del mio. Dave es un chico realmente lindo, quizá no fue lo que pensé al verlo, pero lo es. El día en que lo conocí, apenas y sabía su nombre. James hizo de todo para que me sintiera cómoda en Seattle.
Mi primer día en Cedarwood empezó en el momento que entré a ese salón de matemáticas.
-Jóvenes- inició la mujer que me guió hasta el salón -Les presento a su nueva compañera.
Esperé a que me presentara ella, pero solo se hizo a un lado y me miro fijamente. Voltee a ver a mi alrededor, y todos me veían
¡Yo escuche que ella dijo "les presento"! ¿No se supone que ella debería decir por lo menos mi nombre?
-Me llamo Lara Wall... tengo 16 años. Vengo de Minnesota.
La maestra me señaló un asiento en una esquina de la primera fila. No sabía cuales eran los libros de texto que necesitaba. Me dijeron que los proporcionaba la escuela, así que saqué mi libreta, mi bolsa de colores y marcadores y por último mi bolsa de lápices y plumas. Me gusta tener apuntes coloridos y bonitos. La clase siguió como si yo no existiera, a excepción de un par de ojos curiosos hacia mi. Cuando te mudas tantas veces, te acostumbras a eso.
Cuando sonó la campana, alguien me tomo el hombro y me giró sobre mis talones, El cabello me cayó sobre la cara y mis gafas cayeron al piso. Mas le vale a este ser humano no haberlos roto.
-¡Cuanto lo siento! Déjame ayudarte, Lara.- dijo una voz masculina frente a mi. Quería ver al chico, pero no tenía mis gafas, así que solo veía borrones en donde debía haber una cara.
El chico se agachó y recogió mis gafas. Percibí que las estaba limpiando con el borde de su camisa.
-Aquí tienes- Dijo poniéndolas sobre mi nariz. Enfoque inmediatamente a un chico realmente guapo que me estaba dando una sonrisa realmente hermosa y perfecta. Creo que incluso vi el típico brillo al final de la sonrisa que hay en las películas.
-¿Cómo sabes mi nombre?- quizá no era una forma educada de iniciar una conversación con el chico, pero tenía que saberlo.
-Estoy en tu clase de matemáticas. También me enteré que compartimos la mayoría de nuestras clases. Por ejemplo, ahora yo voy a lengua, y veo que tu también.- dijo dedicándome otra sonrisa
-¿Cómo podrías saberlo?-
-Porque vi tu horario- dijo avanzando hacia el pasillo. Lo seguí, al cabo íbamos al mismo salón. Luego podría dejar mis libretas en mi casillero. Este chico me causaba curiosidad. Lo que me recordaba, aún no sabía su nombre.
-¿Cómo te llamas?-
-Me llamo James, James Miller.-
James Miller. Primer nombre. No lo debes olvidar.
Me detuve y el se detuvo también. Aún no se porque me habló en el pasillo
-¿Y que necesitabas?-
-¿Porque preguntas?- me vio con confusión
-Tiraste mis lentes-
-Ya me disculpé- se detuvo un segundo y su rostro se ilumino -Oh, espera. Ya recuerdo. Vives en Main Sreet, ¿no?-
Si, era lindo. Pero yo me había mudado una semana atrás. ¿Cómo podría este chico saber donde vivía? Debí haber puesto cara de susto, porque el rió e inmediatamente añadió
-Tranquila, lo se porque te vi. Vivo dos casas a lado de la tuya. Y mi papá trabaja en la empresa del tuyo.- dijo retomando marcha hacia el salón. No avancé. Me quedé pensando. Si su papá trabajaba en la misma empresa del mío, eso quiere decir que... no, no les haré spoilers de mi vida. Espera un mes para saber a lo que me refiero.
Corrí un poco para alcanzar a James. Empuje mis gafas por el puente de mi nariz y acomode mi cabello un poco. Entré al aula y me acomodé en un asiento vacío. Estaba en el asiento de atrás. Voltee a verlo, el me guiñó un ojo y se puso unos audífonos escondidos en la gorra de su sudadera. Sentí que alguien se sentó a mi lado. Voltee a ver quien era. Otro chico realmente atractivo. No tanto como James, pero vaya que era lindo.
-Hola, soy Lara- intenté abrir una conversación. James soltó una risilla detrás de mi y se inclinó hacia mi
-No te acerques mucho, Lara. Dave tiene un trauma con las mujeres.
Miré al chico a mi lado, quien parecía irritado.
-Vete a la mierda, James-
Oh, esa voz. Esa grosería. Era una voz realmente linda. A diferencia de James con su cara de niñito, este tal Dave tenía una cara que lo hacía ver tan maduro pero a la vez pensabas que podría arrancarte la cara.
Quería que me arrancara la cara.
-Vamos, Dave. Sabes que es cierto, si quieres le pregunto a Andy, o a Laila... ¿prefieres a...?
-La chica ya entendió, Miller. Así que cierra la boca- dijo bruscamente
Una chica de mirada seria se acercó y tomó asiento a un lado de James.
-Por primera vez estoy de acuerdo con Dave. Cállate, Jamón- dijo ella. Mi mente estaba revuelta. ¿Al decir Jamón hablaba de James? -Lo siento, querida. Ignóralo, es el perro.- Siguió la chica
-Y tiene rabia- dijo entre dientes Dave
-Hablaba de ti, inepto- le dijo la chica con un golpe en la cabeza a Dave. -No me he presentado. Me llamo Andy Wilson- dijo sonriendo. Al parecer ella no es tan seria como yo lo creí
-No mientas- dijo James. Simultáneamente, Andy y Dave voltearon a verlo. Andy con una mirada de odio y Dave con una de complicidad
-Si hablan, los dejaré sin hijos y no me importará derramar sangre, malditos hijos de...- ella no acabó.
-Andrea- dijeron al unísono los varones
La cara de Andy cambió inmediatamente. Casi me hago pipí, ella asusta. Los chicos se estaban riendo a carcajadas. Andy estaba a un poco de estrangular a Dave cuando el profesor entró. Ella lo único que hizo fue recuperar la postura, levantarse e ir hacia un asiento cambiando el lugar con otra chica. Al verla, los dos se callaron y miraron al frente. Al mirar rápidamente hacia el lugar donde estaba Andy, los estaba viendo con una cara de suficiencia e inmediatamente entabló conversación con el chico a su lado.
-Me llamo David Smith, pero me llaman Dave. Tu nombre ya lo sabía. Estoy en tu clase de matemáticas. Y no tengo ningún trauma con las mujeres- Me sobresalté al escuchar la voz del chico a mi lado.
Tres nombres. James, Andy y Dave. Ya les dije. No lo olviden.
-¿En serio? No lo había notado- ¡Mentira! El era el chico que no mostraba ningún interés hacia lo que pasaba a su alrededor en el momento de mi llegada. Mis ojos estaban mas concentrados en él que en el resto de la clase. Pero no lo había reconocido perfectamente bien, no dejaba ver su rostro.
El profesor inició la clase. Intenté prestar atención, pero sentía la mirada de Dave y James. Voltee a ver a mi lado, tenía razón, inmediatamente Dave volteo hacia su libreta. Voltee la vista hacia atrás. James me dio una sonrisa de boca cerrada y levanto el pulgar.
Me caen bien. Bueno, actualmente, uno de los dos lo hace
Junio 17 2018. Tamaulipas
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Contigo o Nada
RomanceAdiós, cuídate y recuerda que te quiero El hubiera no existe. Aprendí eso a la mala, pero lo hice