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El domingo después del campamento se resume en muy pocas cosas

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El domingo después del campamento se resume en muy pocas cosas.

Pasar el día enterrada entre las sábanas, reproduciendo esa canción una y otra vez en mi celular con los audífonos puestos. Comiendo helado de galleta oreo. Llorando a pesar de las disculpas porque había entrado en mi maldito periodo y hasta la muerte de un mosquito me ponía súper sentimental.

El lunes tenía que entrar a la escuela. Enfrentarme a Dave, a Andy y a Laila, quienes no habían ido al campamento. Contarles lo que pasó. Llorar de nuevo y llevar chocolates de contrabando.


Entré por la puerta en la mañana. Fui por mis cosas a mi casillero y entré a matemáticas. No esperé a Dave. Podía haberme pedido perdón. Pero si lo veía, recordaría su sonrisa junto a la pelirroja.

Me senté en el lugar de siempre. La esquina del otro lado de la puerta, hasta en frente.

Dave no se sentó donde siempre. En lugar de estar a mi lado, estaba una banca mas allá. Nos separaban dos bancas. 

En donde antes debería estar él, se sentó alguien más.

Lo volteé a ver y el a mi. Me dedico una sonrisa... no era sincera

¿Que como lo se?

Sus ojos no se achicaron. Y eso me dolió.

Leí en sus labios "¿Estás bien?"

No lo estaba. 

Asentí y volteé mi vista hacia el frente. No intenté verlo de nuevo. Debía concentrarme. Mis calificaciones habían bajado considerablemente, a tal grado que una respuesta buena me emocionaba... aunque me estoy adelantando.

En el recreo me quedé a un lado de mi casillero todo el tiempo. James estuvo un poco conmigo, pero se fue con sus compañeros del equipo. 

Dave se acercó a mi.

¿Porque seguía? La pelea era ridícula. Se los dije, ¿no? Nuestras discusiones... no son las mas normales.

-Hey, Lara.

-Hola.

-¿En serio estás bien?

No y deja de preguntar.

-Si.

Nos quedamos un momento viendo al frente. Bueno, tan siquiera yo veía al frente. Organizando mis ideas.

El se volteó.

-No me odies. Por favor. No me odies.

-No te odio.

La campana sonó. No compartíamos la siguiente clase... Y las siguientes fueron iguales.


***

Contigo o NadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora