Mi vida como omega primerizo

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Desde ese día mis padres y mi hermano no dejaron de preocuparse por mi, estaba decaído ya que sabía que en está realidad los omegas son más propensos a "accidentes", tenía miedo... ¿Un alfa me marcaría?¿me tomarían a la fuerza? ¡Qué horror!, me daba nauseas pensar en ello, sin embargo, cuando pensaba en ser marcado por Haruki mi corazón latía con mucha fuerza, no sabía por qué me ocurría eso... ¿estaba enfermo?...

Al transcurrir unos días después de que llegaran mis resultados, decidí seguir adelante y permanecer a lado de Haruki. Haría lo que fuera por saber más acerca de mi mismo y además él me necesitaba, era demasiado cabezota para vivir sólo...

Mamá ama investigar igual que yo, y debido a que nadie de la familia a nacido como omega sólo sabemos lo normal; "tienen un espantoso periodo de celo", "no pueden salir de casa cuando pasa eso", "son más propensos a abusos", "los hombres pueden tener hijos", "los supresores tienden a no ser lo suficientemente efectivos para calmar el celo", "feromonas peligrosas = cárcel por violación".

Mis padres siempre fueron respetuosos con esos temas pero mis tíos eran otra cosa...hacían comentarios como "sólo quieren tener sexo", "sólo sirven para abrir las piernas", "son juguetes" y entre otras frases que mamá evitaba que yo escuchara pero me puedo imaginar qué decían... Son unos malditos... pero bueno, son mi familia.

Decidí ocultar que soy un omega, hable con mis padres y aceptarón por temor a que alguien de la familia pueda lastimarme. Al mes me comprarón todos los supresores que tal vez fueran más eficientes para mi, comprarón mascarillas para cuando entrará en celo y cosas con olores muy fuertes, tal vez debo de resaltar que vivo en una casa llena de alfas, en serio lamento ser un omega... no por el hecho de lo que implica, sino que molestaré a mis padres una vez entrado mi primer celo, además gastaran más dinero en mi... realmente me siento mal por eso...

Cuando estaba en el instituto trataba de actuar de lo más normal con Haruki, quién por alguna razón a partir de ese día en que lo lleve ebrio a su casa empezó a tomarme más como ¿alguien en quién confiar? no lo sé, pero me sentía muy feliz por eso...

Un día en biblioteca cuando no había nadie más que mi ser y la bibliotecaria, investigue más cosas de los omegas... Comprendí asuntos como; "el olor que desprendemos es especial en el celo", "poder tener hijos con un hombre alfa ", "una forma de ser marcados es ser mordidos por nuestra pareja en la nuca o que te dejen embarazado", "no tener relaciones con un alfa diferente a tú pareja".
Realmente los omegas la pasan muy mal, su cuerpo es muy complicado, no sabía nada, era un total ignorante ante está situación... Tras horas de lectura encontré un artículo acerca de "los destinados" se me hizo muy tierno ese cuento que decía que cuando encuentras a esa persona especial... tú cuerpo reacciona de una manera única y que el aroma que los destinados desprenden es el que a ellos más les gusta, por ejemplo, en teoría, como a mi me gusta el olor de los libros y el de las flores de sakura, tal vez mi destinado huela para mi así cuando éste en celo... El artículo decía que esto estaba comprobado científicamente, pero... yo no creo en eso ni por más estudios que tenga, es más como un cuento romántico...

Un frió domingo estaba en una cafetería con Haruki hablando de cosas triviales...

- En resumen, ¿tendrás un título en la universidad sólo para satisfacer a tú papá y después trabajarás en la agencia de seguridad con tú mamá?- Estaba muy distraído cuando lo miré de reojo...

- Siempre aciertas en eso Haku...- Me dijo con una sonrisa burlona en su rostro.

Cambió de tema de repente...

-Oye, ¿cómo saliste en tus pruebas? Nunca te lo he preguntado. El otro día me dijiste que en tu familia se sabé eso cuando cumples 16 y pasan algunos meses ¿no?...

-¿Por qué me lo preguntas ahora?- Trate de ocultar mis nerviosas manos en mis bolsillos.

-¿Es malo que quiera saberlo?- Hizo un gesto gracioso, era su manera de mostrar que estaba avergonzado.

-Soy un alfa como mis padres- Dije aquella mentira tras pensarla por mucho tiempo.

-¡Qué alivio!- Lo dijo de una manera que me molestó.

-Dime...¿qué pasaría si hubiera salido que soy un omega?

-Nada... es sólo que sabes mi opinión acerca de ellos, eres muy... no sé cómo decirlo, las chicas siempre te describen como que eres muy lindo, atractivo, tierno, adorable y esas cosas, sería muy triste tu situación siendo omega con ese factor extra. Siento que todos te atacarían por detrás.- Me lo dijo de una manera tan despreocupada que realmente me enoje.

-Ya veo...Bueno, debo de irme.

-¿Por qué te enojas?

- No estoy enojado, sólo que recordé que Ruth tiene cita con el veterinario.

Salí del lugar sin mirar atrás, de seguro él estaría todo enojado y extrañado por lo que acababa de hacer, pero no podía aguantar la tristeza y el enojo que mi corazón sentía en ese momento.

Realmente no sé cómo ocultaré que soy un omega, tengo miedo de que él me rechace...

¿Es tan difícil tener este cuerpo? Aún no sé qué pasará cuando mi primer celo llegué... esto es...realmente molesto...

Haruki; Mi héroe violentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora