¿Qué quieres ser mi qué?

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- Puedes dormir en mi cama si no te gusta la otra habitación.

- Dormiré ahí, esta bien.

- Como gustes. ¿Te importa si bebo esto? Mis compañeros me dijerón que es una bebida alcoholica popular extranjera.

- Para nada, bebe lo que gustes, estamos en tú casa de todas formas.

- Okay.

¿QUÉ RAYOS ESTOY HACIENDO?
No sé cómo acepte venir a su casa...

Todo este lío comenzó en un abrir y cerrar de ojos...

Mi chip mental cambiaba al pasar las clases. Cuando entraba a una tenía el chip "modo responsable", o bien, Tamaki lo llamaba "modo nerd", y cuando salía, el modo "me besó" cambiaba a la velocidad de la luz.

Toda clase de cosas me pasarón durante el transcurso de la semana; Caí a un estanque, me topé con un poste de luz, un pato me quitó mi desayuno, perdí la cuenta de los libros que quería comprar, Ruth se revolcó en fertilizante como 15 veces en una sola tarde, y todo eso paso gracias a que estaba distraido pensando en lo que paso con Haruki ese día, y más aún, pensaba en que su comportamiento hacía mi era de lo más normal como siempre. Él único nervioso estando a su lado como un tonto total era yo, pero claro, trataba de ocultarlo.

Al parecer Tamaki notó lo desanimado que estaba.
Todas las noches antes de retirarme a mi dormitorio me llevaba a la biblioteca de la universidad unas galletas de miel deliciosas. No lo entendí hasta después de unos días, pero al parecer él sólo quería animarme.

Así pasarón las semanas y el último día de clases en la universidad antes de salir de vacaciones de invierno llegó antes de lo esperado para mi...

Haruki me propuso algo de lo más interesante después de eso...

Estabamos sentados en una mesita en la biblioteca cada uno en su mundo. Yo ya me había resignado a que lo que paso aquella noche fue un pequeño "impulso hormonal". Acepté que todo fue un error y no le importo nada, gracias a eso pude volver a la normalidad... El chip modo "me besó" fue desapareciendo en las profundifades de mi atontado corazón...

De repente, Haruki dejó a un lado el libro que leía y me preguntó de lo más normal mientras veía su teléfono...

- ¿Quieres pasar unos días en mi casa?

Mis ojos se abrierón más de lo debido.

-¿Ah?~- Dije sorprendido.

-Me dijiste hace unos días que tus padres y tú hermano que pidió licencia, se fuerón a pasar unas semanas con tu abuela a Hokkaido, ¿no es cierto?- Lo dijo en un tono despreocupado.

-Sí, pero... Ruth.

-Ese perro pulgoso puede venir también, después de todo... No quiero pasar Navidad como un idiota sin novia y que toda su familia se largo a un crucero al extranjero.

-¿No es mejor que la pases con tú hermano? El trabajará para una película ¿no?- Su mirada parecía enojada...

- También se largo al extranjero, va a filmar unas escenas fuera del país. Además aunque pudiera no me gustaría pasar la Navidad con ese mocoso idiota.-  Hizo una mueca muy linda después de eso.

- Haruki...- Después de pensarlo unos mínutos y terminar interpretando que él no quería estar sólo y aburrido en vacaciones le contesté...

-Está bien, pero Ruth es un poco quisquilloso.- Sonreí al pensar en esa bola de pelos.

-Mandaré a uno de los trabajadores de mamá por tí.- No se me hacia raro, después de todo, él es un "niño rico".

-No, me voy en metro.

Haruki; Mi héroe violentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora