Todo pasa por algo.

Capitulo 4.

Poché:

Solo sé que en un momento estaba hablando con Vale y al otro estaba sumergida en su piscina, con todo y ropa, cuando acomode mi pelo y logre respirar, mire hacia mi lado y estaba Vale con cara de sorprendida, mire hacia afuera y ahí estaba ella, se partía de la risa, pero debo admitir que se veía preciosa, no la veía hace meses y estaba bastante cambiada. Me reí un poco, no entendía nada, mire a Vale otra vez y vi que lloraba, me puse seria y solo vi cómo se daba la vuelta y caminaba hacia la escalera de la piscina para salir de ella, en ese momento Calle también se puso seria y note preocupación en su rostro, creo que se sintió mal por haber hecho aquella broma.

- Calleeee! – grito Vale mientras se tiraba a sus brazos y la abrazaba.

- Discúlpame, creí que sería divertido- respondió Calle, se notaba arrepentida.

- Lloro, porque estoy feliz de tener a la mejor prima del mundo, gracias por venir y dejar todo por mí.

En ese momento Sali de la piscina, me puse atrás de vale y tome a Calle de la cintura, formando un sándwich, nos abrazamos muy fuerte las tres, cuando abrí los ojos, tenía los ojos de Calle frente a los míos y simplemente me quede deleitándolos, en lo único que podía pensar era que jamás me había dado cuenta de que además de tener los ojos de ese lindo color miel, también había todo un mundo dentro de ellos. Me di cuenta de que debía parecer toda boba mirándola, así que las solté y me separe un poco.

- Podría haber estado así para siempre – Dijo Calle refiriéndose al abrazo, mientras seguía mirándome. Yo ya estaba un poco nerviosa.

- Gracias Vale por venir, gracias Poché por estar hoy y siempre para mí, son lo mejor de mi vida, no sé qué hice para merecerlas – dijo Vale con una voz muy calmada y de manera agradecida. – las amo.

- Siempre será así amiga, tu jamás te das cuentas de todo lo que haces por nosotras y lo increíble que eres – respondí, mientras ponía mi mano en su espalda – entremos a cercarnos mejor.

- Si entremos, tengo mucho que contarles – Calle hablaba y no dejaba de sonreír, parece que le había ido muy bien en New York.

Entramos, Vale me presto ropa, porque mi ropa estaba toda mojada. Estábamos listas y Calle nos empezó a contar que sería parte del equipo que maquillaría a las modelos de "The Fashion Week NY 2017", estaba muy feliz por ella, todas estábamos felices, era todo gracias a su esfuerzo y claramente al talento que tenía. Hablamos un poco más y Vale tuvo la fabulosa idea de abrir una botella de Whisky para celebrar, correspondía.

Calle:

Empezamos a beber y aproveche para contarles con detalle todo lo que había sido ir a New York, mi reacción cuando me contactaron y todas esas cosas, pero a veces se me olvidaba que estaba hablando, Poché me desconcentraba, su color de pelo eran distinto, usaba un turquesa de medios a puntas, ella estaba distinta o quizás nunca me había fijado tanto en ella, mentira, si me había fijado, siempre fue muy wapa, pero ahora era distinto. Antes de que entráramos a la casa, hicimos un sándwich dejando a Vale en medio y me quede fijada en la mirada de Poché, sus ojos color aceituna me atraparon, fue raro, nunca me había pasado algo así, menos con ella.

- Poché te queda muy bien ese color – dije sin pensarlo, solo lo sentí y salió de mi boca.

- ¿Enserio? Gracias, quería probar un color nuevo – me respondió y note que se había sonrojado un poco, me causo mucha ternura verla así.

- A mi amiga todos los colores le quedan bien, esperemos que algún día no quede calva – dijo Valeria entre risas y todas reímos al escuchar las bobadas que decía. Me sentí feliz de que su humor estuviera apareciendo.

Muertas de la risa estuvimos hasta que dieron las 3:30 am, pero note que Vale cada 5 minutos revisaba su teléfono como si esperar un mensaje, la última vez que vio el teléfono su cara era de frustración, se paró y se despidió.

- Chicas ya me dio mucho sueño, asique me iré a dormir, están en su casa.

- Buenas noches Vale, descansa, mañana será un nuevo día – Dijo Poché con una sonrisa, me dio ternura porque su nariz estaba un poco colorada, yo creo que era por el alcohol.

- Buenas noches prima – Le dije a Vale, mientras ella subía las escaleras a su pieza.

Miré a Poché y ella estaba volviendo a servir dos vasos, en eso me mira y dice.

- Te serví un vaso – me dijo con una sonrisa - ¿o ya te iras a dormir también? – pregunto.

- ¿Hasta el fondo o miedo? – pregunte con maldad y una sonrisa pícara.

- Ya perdiste – dijo mientras llevaba el vaso a su boca y se lo bebió todo.

Yo solo me reí, no quería beber tanto, solo quería ver si era capaz o no, y por lo que vi era muy capaz.

- ¡¡Oye!! ¡No tomaste! – me dijo con voz de sorprendida, mientras yo seguía riendo – te odio.

- Sabes que no es así – respondí mientras la abrazaba y ella hacia como que no quería ser abrazada.

Hablamos y hablamos por horas, con Poché siempre tenía tema de conversación y además era muy graciosa, eso me gustaba de ella...espera... ¿me gusta?

- ¿Por qué me miras así? – me pregunto poché, mientas su labio se curvaba lentamente.

- ¿así cómo? – respondí con otra pregunta, de una manera coqueta, no pude evitarlo, no sé si el alcohol tenía que ver en esta tensión que se estaba generando.

- ¿Qué harías si te besara? – me pregunto, dejándome pensativa por unos segundos y a la vez impactada. Quería decir que si, la besaría, pero no estaba segura si solo lo preguntaba por saber o porque tenía ganas al igual que yo, además el alcohol también tenía que ver, yo sabía que Poché sobria no era así.

- ¿Me quieres besar? – pregunte.

- mmm... sabes, creo el alcohol ya me está afectando, iré a dormir- si estaba ebria, se le enredo un poco la lengua al decir eso.

Poché se paró y se fue, dejándome ahí, con la duda y con las ganas.