Capítulo 12

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Poché:

No podía creer lo que Valeria me estaba ofreciendo, no podía creer que se iba de viaje, así como así, y además, con Rosio, porque jamás me lo negó. Era mucha información en muy poco tiempo, pero había algo que robaba más aún mi concentración y era la posibilidad de vivir con Calle, toda yo quería hacerlo, menos mi mente, me decía que quizás no era tan buena idea. No sé qué hacer.

- ¿Crees que debería acercarme más a Calle? – Fue lo primero que se me ocurrió preguntar para intentar sonar no tan interesada en Calle, pero si con interés de saber qué opinaba Valeria.

- No creo, estoy segura. Entonces ¿aceptas mi propuesta? – sentí alivio por dentro, que Valeria me apoyara de esa manera, tan segura, me hacía sentir un poco más libre. Amo que siempre me apoye en todo.

- Ya que insistes... es verdad que Ramon disfrutara y además tienes razón, Calle vino por ti, no debería quedar sola – trate de parecer no muy interesada, aunque Valeria me apoye, yo aun no me siento preparada para asumir lo que siento por Calle.

- Para de hacerte la estúpida conmigo, ¡Por favor! – golpeo la mesa con su mano, creo que se alteró un poco – Yo permito que estés con Calle, pero no que la hagas sufrir, esta es tu oportunidad de aclarar tu mente y de una vez por todas aceptarte a ti misma.

- Valeria no es tan fácil, pero créeme que lo último que quiero es hacer sufrir a Calle – tome su mano y la mire a los ojos – No me presiones en este momento, de verdad que con mi mente ya es suficiente.

- Poché te amo y eres una persona increíble, quien este a tu lado será la persona más afortunada del mundo y me encantaría que esa persona fuera Calle, porque ustedes tienen el corazón tan puro, ustedes son luz, son mi luz – Apretó mi mano, su mirada estaba en mis ojos, era cálida, sentía su apoyo de una manera única y ya en este momento ambas estábamos llorando - Quiero que sepas que si te gustan los hombres o las mujeres, no importa, eso es lo de menos, tus gustos no cambian la persona maravillosa que eres, así que no debes tener miedo, no estarás sola, yo siempre te apoyare y Calle igual, jamás te dejaría.

- Te amo – solo eso salió de mi boca, me pare de mi asiento, di la vuelta al mesón y la abrace con todas mis fuerzas.

Luego de ese abrazo, Valeria se despidió de mí y se fue. Me senté en el sillón y sentí que la conversación se centró en mí, olvidé preguntarle a Valeria sobre sus sentimientos hacia ella misma, por todo lo que estaba viviendo. Esos sentimientos eran los que más me preocupaban, ella era muy dura consigo misma.

Camine a mi habitación y comencé a buscar una maleta para poner mi ropa y las cosas que necesitaría en casa de Valeria. Hacer la maleta era lo que más odiaba de tener que ir a otros lados, nunca sé que llevar y que no llevar, siempre creo que debería llevar todo mi armario dizque "por si acaso". Ejemplo: si voy a la playa llevo dos cucos y otro outfit, porque alguien me puede tirar al mar con ropa. Nunca me ha pasado eso, pero igual uno nunca sabe.

Tenía mi maleta lista, también tenía las cosas de ramón en una mochila. Caminé hacia la sala con las cosas y las puse junto al sillón, para luego sentarme en él y comenzar a debatir conmigo misma.

Calle:

Era medio día y mi día ya había comenzado muy mal. Por la mañana encare a Valeria, luego de que la noche anterior la viera junto a Rosio, no dormí bien, así que no espere ni que el reloj marcara las 9 am para levantarme, despertar a Valeria y decirle todo lo que pensaba sobre lo que estaba haciendo.

Todo pasa por algo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora