Todo pasa por algo.

Capítulo 13

Poché:

Llegue a casa de Valeria en mi auto y lo estacione justo en frente de la casa. Abrí el maletero y baje la maleta, junto con las cosas de Ramon, luego baje a Ramon y caminamos hacia la entrada. Tenía unos nervios inexplicables. Llame a la puerta y cuando se abrió me lleve una gran sorpresa, que la verdad no me agrado nada. Sebas estaba al otro lado de la puerta saludando a Ramon y yo parada a un lado pensando en que quizás debería irme rápidamente.

- Hola Poché, adelante – me dijo con una gran sonrisa. Es difícil resistirse a esa sonrisa, así que le hice caso y entre.

- Holi Sebas, ¿Cómo estás? – debía ser cortés, él no tenía culpa y además era muy bueno como para odiarlo.

- Bien, gracias. ¿Cómo estas tu? Calle me conto que ayer no estabas... - no termino de hablar cuando escuchamos un grito a sus espaldas y se dio vuelta para ver.

- ¡¡POCHEEEEEE!! – era Calle gritando mi nombre y prácticamente corrió desde las escaleras hasta la sala, que era donde nos encontrábamos – Poché ¿Qué paso? ¿Qué haces aquí?

- ¿interrumpo algo? Me puedo ir y volver después... - creo que Calle quería estar a solas con Sebas. Admito que me molesto su pregunta.

- No, no seas tonta. Solo pregunto porque no esperaba que vinieras... creí que estarías con Valeria.

- Chicas seguiré cocinando para que puedan hablar. Poché espero estés bien, Calle siempre estará para ti y yo igual, si así lo quieres – dijo Sebas, se dio media vuelta y camino en dirección a la cocina. Mire a Calle con cara de "¡WTF!" ... ¿por qué Sebas me decía eso?

- Luego te voy a explicar, lo juro – me dijo Calle cerca de mi oído. Basto que se acercara unos centímetros para que mi corazón se acelerara y mi piel se pusiera chinita. – Dime ¿Qué paso con Vale?

- Fue a mi apartamento y hablamos... se ira de viaje... – al escucharme, Calle abrió los ojos y su cara era de impacto – Y se le ocurrió la idea de contratarme como niñera.

- No lo puedo creer... - su cara aún era de impacto -  y ¿niñera de quién?

- Tuya – fue inevitable no reír – Me pidió que viviera aquí, que te cuidara hasta que ella volviera.

- No puedo creer que te prestes para que ella haga lo que quiera. Como puede irse, así como así. Además, estoy segura de que se ira con Rosio, es tan estúpida a veces mi prima – Calle estaba brava, me daba miedo verla así, pero a la vez me gustaba mucho. Se veía sexy enojada.

- No te enojes, menos conmigo, yo solo pensé que quizás si sea lo mejor que se vaya de viaje, ella necesita pensar... tu y yo la pasaremos muy bien, ya verás. – traté de calmar el momento y fue imposible no sonreír cuando dije que la pasaríamos bien.

- Gracias por estar aquí, y si, la pasaremos muy bien bebe – ya no había enojo en su mirada, y me regalaba una hermosa sonrisa.

Luego de esa conversación Sebas nos llamó para comer. Hablamos y reímos como locos, a veces odio que Sebas sea tan amor y tan chistoso porque olvido que él tiene a la persona que a mí me gustaría tener, pero que por cobarde aun no tengo.

Eran las 5:00 pm y Sebas se fue porque tenía cosas que hacer, se despidió de mi con un beso en la mejilla y luego se despidió de Calle, la beso en los labios. Sentí como se me apretaba el pecho al ver eso, pero al menos ya estábamos solas.