Capítulo 11: Preludio de la tormenta

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Base abandonada de SHIELD, Londres.




Tiempo atrás...

Había pasado ya un tiempo, y el lugar se encontraba completamente vacío, inerte. Una áspera atmósfera a muerte se podía respirar en el sitio. Fue entonces cuando, al acorazado lugar, se acercó alguien.

Alguien que quería, que necesitaba más respuestas.

Una mujer, de cabellos rizados y frío porte, era quien se encontraba a las puertas del lugar que, apenas un día antes, había sido atacado por Loki.

Ataque que, ella misma, había presenciado con sus propios ojos, y del que, en última instancia, fue capaz de escapar junto a su superior.

Pero ahora, tal y como no existía más aquella base, tampoco existía ahora ese superior para ella, pues ahora actuaba separada a SHIELD.

Chell Barton, entró entonces en el lugar.

- La puerta estaba abierta, cuando estuvimos aquí la cerramos herméticamente.- Dijo desde dentro.

Una segunda mujer, bastante más alta que la primera, entró tras ella. Esta, llevaba un traje principalmente azul, con una estrella en el pecho y una franja de líneas rojas y blancas a la altura de la cintura.

Sus pantalones, del mismo color, eran sujetos por un apretado cinturón.

Su cabello rubio, asomaba a forma de coleta tras el casco que portaba, el cual protegía su cabeza, siendo este del mismo color que el resto de su atuendo, con una letra "A" mayúscula en la parte del casco correspondiente a la frente.

Esta, pasó la mano por los bordes de la forzada entrada, donde halló quemaduras de energía.

- Y las luces están encendidas. Alguien ha estado aquí.- Añadió la arquera.

- La puerta fue forzada con grandes cantidades de energía.- Comentó la contraria.- De fuera hacia dentro.

La rubia, entró al lugar, siguiendo a su compañera. Juntas, una tras otra, profundizaron al interior del lugar, encontrándose pronto con el putrefacto olor de la muerte producida por el asgardiano.

En el suelo, diferentes manchas de sangre formaban un sendero que guiaba al conjunto de cadáveres que se encontraban contra la pared. En esa misma pared, junto a la entrada a la sala de control, se podía apreciar un símbolo, una doble serpiente en forma de "S".

- ¿Qué diablos ha pasado aquí? -Preguntó asqueada la rubia, quien nunca en todos sus años de vida había contemplado horror igual.

- Él pasó, capitana. Simplemente él.- Respondió la contraria, sin inmutarse demasiado, pues fue a ella quien le tocó verlo en el mismo momento.- Intentó llevarse el cubo cósmico.

- ¿Lo consiguió? -Se apresuró a decir Rogers, casi interrumpiendo a su compañera.

- No. Coulson y yo lo evitamos, le disparé una flecha trampa y lo ralenticé, luego tuvimos que sellar la sala. Y después el recinto entero, pero parece que no tardó demasiado en escapar.- Contestó Barton.

- ¿Y el Teseracto? - Preguntó la capitana.

- Seguramente con Fury, en el Helitransporte del Pacífico Sur.

La ex-agente de SHIELD, entonces, pasó por la puerta, comenzando a bajar las escaleras que daban a la sala de control donde, el día anterior, se realizó el fatal experimento con el cubo cósmico que trajo a Loki al planeta una vez más.

Anna, bajó tras ella, con cautela, agarrándose a la barandilla mientras lo hacía.

En el suelo, aún se encontraban algunos restos de cadáveres, siendo la mayoría de estos irreconocibles, o partes aisladas de los cuerpos que se apilaban en la pared de la planta superior.

Avengers: Project JapanWhere stories live. Discover now