Corte Suprema de Justicia, Tokyo, Japón.
El magistrado dio unos minutos de pequeño descanso tras lo ocurrido, sabía que sería completamente imposible retomar el caso de forma instantánea. Sabía también que podía ser un buen momento, tanto para la defensa como para la acusación, para organizarse. Cuándo el murmullo proveniente de la grada de espectadores pasó a altas voces y las altas voces a ruido y desorden, el juez consideró oportuno retomar el caso. Esto para no dejar que el caos se apoderara del tribunal, considerando ya oportuno el final de este pequeño descanso, pensando también que tanto defensa como acusación habían tenido tiempo más que suficiente para organizarse. Golpeó su mesa correspondiente con su martillo de madera un par de veces. El seco golpe de la madera con madera fue suficiente para qué las personas de la grada, tanto los periodistas como los espectadores promedio, bajaran su volumen de voz hasta prácticamente el silencio debido al respeto que infundían aquel prominente objeto y la propia presencia del juez.
Cuando por fin el juez consideró que el sonido de la sala era apto para continuar, prosiguió con el protocolo.- Fiscal Abrahams, es su turno. ¿Por qué desea empezar? ¿Quiere usar usted a su segundo testigo o quiere interrogar al acusado? - Preguntó el juez, dando ahora el turno de palabra a la acusación.
- Si me lo permite, señoría, agradecería que pudiera pasar mi segundo testigo.- Respondió Andrew Abrahams, el representante de la acusación de este proceso judicial. Este parecía estar completamente en jaque, algo que se le notaba. Tenía razones más que suficientes para necesitar ganar, sin ser estas nada personal hacia el chico o un increíble sentimiento de la justicia, cosa de la cual evidentemente carecía. Estaba muy ansioso, era algo muy obvio por sus expresiones faciales, su tono de voz y sus reacciones en aquel momento. Se levantó estrepitosamente, casi tirando la silla en el proceso, y se dirigió al centro de la sala, a esperar la respuesta del togado mientras aliviaba su necesidad incesante de tranquilizar los nervios y las ansias que le producía el pensar que iba perdiendo. Ese intento de aliviarse lo realizaba mordiéndose las uñas, gesticulando exageradamente, elevando de forma absurda su tono de voz o andando violentamente en su rutinaria vuelta por el centro de la sala tribunal.
No era complicado para Pietro, y paralelamente para Arsi desde la grada, detectar que algo estaba yendo mal en ese hombre. Incluso para Nicholas Murdock y sus aparentes sobrehumanas capacidades de percepción, era algo que no parecía preocuparle. Eso para Pietro, después del enorme contacto que había tenido con su defensa ese día, después de todo lo aprendido de él en ese tiempo, solo podía significar dos cosas: O su sorprendente percepción le estaba fallando o bien sabía que algo estaba mal en él desde el propio principio de la ceremonia legislativa. Y para él, basándose en su experiencia, tenía mucho más sentido la segunda.
- Que pase el segundo testigo de la acusación.- Decretó el juez.
Un hombre de corta estatura y vestido con un impecable traje de chaqueta color vainilla entró entonces a la sala. Tenía pelo ondulado, corto y negro. Lucía imberbe y portaba gafas.
Cuidando mucho de hacer el mínimo ruido posible, este entonces se acercó al estrado correspondiente al juez y permaneció frente a este con una expresión seria, esperando a que el fiscal le introdujera.- Señoría, este hombre de aquí se llama Robert Hammer. Fue competidor empresarial de Charles Stark y de su multinacional Stark Industries, nadie conoce al verdadero Iron Man y al verdadero Charles Stark como él. Es mi segundo y mi último testigo que tengo preparado.- Explicó Abrahams.
- Entendido señor fiscal. Robert Hammer. ¿Jura usted decir la verdad, toda la verdad y solo la verdad? - Continúo el juez.
-Lo juro.- Respondió Hammer levantando la mano derecha abierta como señal de juramento, esto a la par que llevaba su mano izquierda a la espalda, cruzando sus dedos índice y corazón en esta.
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Avengers: Project Japan
PertualanganPietro Stark es detenido por actuar como héroe sin singularidad, provocando un monopolio de la actuación heroica en su país. Al ser denunciado por múltiples héroes locales, el recién héroe convertido en el nuevo Iron Man, deberá acudir a juicio en e...