《 Family 》

Ocho

-¡El último en llegar es un huevo podrido!- gritó Lucas al bajar del auto y empezar a correr hacia la arena de la inmensa playa.

-¿Eres un huevo podrido?- preguntó Camila acariciando el cabello de la niña.

-¿Qué le pasa al abuelo?- preguntó Emma un poco asustada por la respuesta.

-Está enfermo, cariño- Emma miró hacia sus pies -pero no te preocupes, va a estar bien- besó la frente de la niña -Ve a buscar a tu hermano-

Asintió y salió corriendo en busca del pequeño de los Jauregui.

Lauren aún seguía sentada en el asiento del conductor, con la vista en el mar.

-Hey- apareció Camila haciendo que de un saltito por el susto -No te quería asustar- susurró con una sonrisa -¿Piensas salir?- Lauren se encogió de hombros -Eres peor que los niños- besó la mejilla de su chica.

-Tu...- empezó hablando aún con la vista en el mar -¿tu crees que mejorará?-

-Lauren- murmuró -no quiero mentir, pero la verdad no sé que puede ocurrir. No te puedo decir que todo mejorará porque no lo sé, tampoco puedo decir que todo se acabó porque eso también sería una mentira- se apoyó en la ventanilla, que estaba abierta, observando las facciones de su esposa. Podía estar toda su vida así, solamente admirando cada rasgo que tiene.

-Mamá dijo que tenía que ir al hospital hoy- bajó la vista al volante -también que tenía que ir a verlo- murmuró con el ceño fruncido -Hace más de un mes que no lo veo, Camz-

-Tienes que ir a verlo- susurró Camila -No quiero desanimarte pero...- hizo silencio, luchando internamente si decírselo o no -no sabes si tendras otra oportunidad de hablar con él- susurró a lo bajo.

Lauren negó, levantó la vista y la dirigió a Camila -No lo puedo ver- murmuró con lágrimas en sus ojos.

-Tienes que intentar Laur, nunca sabes cuando se puede ir- Camila abrió la puerta del auto y sacó a Lauren de ahí con un abrazo -Te amo- susurró contra el cabello de la chica.

-No lo quiero perder- susurró.

-Él tampoco te quiere perder, tienes que ser fuerte, no solamente por él, también está tu madre, tus hermanos, Emma, Lucas, por mi, pero especialmente por ti. Tienes que ser fuerte no solamente por los demás sino por ti, tienes que ser fuerte pase lo que pase-

-Intento ser fuerte, intento aparentar que no sucede nada pero...- salió un gran sollozo de sus labios -me duele perderlo, me duele todo esto, me duele aquí, Camz- indicó su pecho, justo en donde está el corazón -Me duele demasiado-

-¡Mamá!- venía corriendo Emma -¡Mamá!- seguía gritando mientras se acercaba hacia ellas.

Lauren se separó de Camila, se limpió las lágrimas y sonrió a la niña que venía corriendo hacia ella.

-Mami- intentó hablar la niña pero antes tenía que recuperar el aliento.

Lauren sonrió a la niña, se acercó hacia ella -Bebé, no tienes que correr- sacó un pañuelo descartable de su bolsillo trasero y limpió el sudor de la niña.

-Tengo sed mami- habló aún con falta de aire.

-¿Encontraste a las tías?-

Asintio -Estan en la cabaña, Lucas esta con ellas- la sonrisa que tenía Emma se borró -¿Qué ocurre mami?- se acercó más a su madre y la abrazó -¿Quién te hizo llorar?-

-¿Llorar, yo?- intentó disimular su voz que estaba un poco quebrada -No, amor- besó la frente de Emma.

-Me estas mintiendo- murmuró con el ceño fruncido y con los ojos fijos en su madre -No hay que mentir-