《 Family 》

Epílogo

Estúpidas mi pelo idiota, acá está su gran y amado epílogo.
Perdón, lo sé, tarde pero bueno, por ahí dicen: mejor tarde que nunca...

Así que, y de antemano, perdón si tienen que volver a leer la historia porque no se acuerdan.

🙂💖
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Dos año después.

-¿Están saliendo?- preguntó Emma con la voz y rostro neutral. Sin ninguna emoción.

-Sí- respondió María con un suspiro y una gran sonrisa.

Emma solamente sonrió falsamente -T-tengo q-que ir al baño- habló nerviosa e indicó con el dedo pulgar hacia el pasillo.

-Te acompaño- intentó levantarse pero Emma la detuvo.

-Puedo ir sola- habló un poco brusca -Puedo ir sola- volvió a repetir.

Emma se levantó rápidamente, dejando a su amiga sentada en las gradas del campus, caminó rápido y luego empezó a correr.

Sentía las miradas de los demás, sentía el dolor en su pecho al igual que en sus piernas. Necesitaba un baño con urgencia o cualquier lugar en donde esconderse.

Sonó el timbre, el cual indicaba la siguiente clase. Emma negó, no entraría. Se detuvo en una esquina de un pasillo en donde estaban las aulas de los años más grandes.

-Hey, linda- escuchó una voz masculina. Se acercó para mirar -¿Cómo estas?- su corazón se hizo añicos cuando unieron sus labios.

-No encuentro a Emma, no se dónde se metió- habló María -La busqué en el baño, me dijo que estaría ahí pero no lo estaba- murmuró y abrazó al chico con músculos.

-La vi- María levantó la mirada -Estaba corriendo como una loca- hablo con una sonrisa. Emma fruncio el entrecejo.

No se escuchó nada más ya que salió corriendo. Sentía el oxígeno entrar por sus labios, aunque el entrenador siempre decía que al correr hay que inhalar por la nariz y exalar por la boca. En ese momento no le importaba como mierda respirar quería salir de ese lugar, quería sacar esa escena de como la besaba, como la abrazaba, como la tocaba.

Aún seguía corriendo, ya había salido del colegio.

Sus piernas se manejaban solas, le dolía todo, en especial su corazón.

-¿Emma?- escuchó al abrir la puerta, respiró profundo y sonrió -Llegaste temprano- habló extrañada Lauren, acercándose a Emma.

Emma solamente se estaba concentrado en respirar, llevar oxígeno a sus pulmones.

-¿Estas bien? Te noto agitada- siguió hablando Lauren, miraba como su hija respiraba pausadamente, tenía la mirada pegada al suelo.

-Estoy bien- sonrió falsamente -¿Y mamá?- habló mientras se dirigía a la cocina con Lauren detrás suyo.

-La verdad, no tengo idea- habló mirando como Emma abría la nevera para sacar la jarra de agua y servirlo en un vaso -Lo dejé a Lucas, cuándo volví ya no estaba-

-Interesante historia- terminó de beber el agua y se acercó a Lauren -Estoy arriba si me necesitas- besó la mejilla de Lauren y salió escaleras arriba.

Como alma que lleva el diablo abrió la puerta y se tumbó en la cama.

Sentía su corazón latir demasido rápido, el nudo que tenía en la garganta no la dejaba respirar con normalidad.