Cuatro años y medio después.
-¡Jauregui! Es tu turno de guardar los balones-
-¡Pero yo fui el entrenamiento pasado!- se quejó la chica rodando sus ojos verdes.
-¡Jauregui, balones!- el entrenador indicó la bolsa donde contenían los balones -¡Es mi última palabra!-
-Esta bien- habló entre dientes.
-¡Hasta el próximo entrenamiento, chicas!- se despidió de todas las alumnas con la mano el entrenador -¡No se olviden de prácticar!- gritó ya estando lejos del equipo.
Emma fue en busca de aquella bolsa que contenía los balones, caminó cerca del arco en dónde también estaba los conos y los balones.
Guardó todas las cosas de entrenamiento en la bolsa, buscó su mochila y cargó la inmensa bolsa en su hombro izquierdo.
Caminó por el campus hasta el gimnasio que había dentro del colegio. Acomodó la bolsa mejor en su hombro y siguió caminando hacía el cuarto donde se guardan las cosas.
-Odio llevar esta mierda- murmuró enojada para ella misma -Ya es la segunda vez, hay varias chicas para que lo lleven- suspiró -Llegamos- murmuró.
Colocó la bolsa en el suelo, abrió la puerta y arrastró la bolsa hacia dentro del cuarto.
-Buenas noches, Jauregui-
-Que cara...- sintió un empujón, haciendo que chocara contra la pared del pequeño cuarto -¡No!- gritó contra la puerta cuando la cerraron -¡Déjenme salir!-
-¡Adiós Jauregui!- se podía escuchar las voces alejarse de donde estaba ella.
-¡Déjenme salir, por favor!- gritó a todo pulmón -¡Auxilio!- pateo la puerta, golpeo con sus manos y nada. Ya no había nadie en el colegio.
El pecho de la niña subía y bajaba, estaba oscuro, completamente en la oscuridad.
Buscó su celular en sus bolsillos -Mierda- murmuró mirando que le quedaba poca batería.
Intentó buscar un interruptor, algo para iluminar y nada.
Sentía que le faltaba oxígeno, le costaba respirar.
-Uno, dos, tres- empezó contando, quería distraer a su cerebro. Todo para que no piense en la falta de oxígeno -Cuatro, cinco, seis- con cada número era más difícil, el simple hecho de contar o pensar se le dificultaba -¡Ayuda!- intentó de todo para salir, pero nada.
Se resbaló por la pared, quedándose sentada en el suelo, abrazó sus piernas y empezó a respirar cada vez más rápido.
Sentía que le agarraria algo.
No sabía cuanto tiempo pasó, solamente quería salir.
Varios minutos sentada y esperando que alguien la rescatara, se levantó de su lugar y empezó de nuevo a pedir ayuda.
-¿Hola?- se abrió la puerta. Una chica, que parecía de su edad, pelo castaño, ojos azules, piel levemente bronceada, vestido color rosa pastel la rescató -¿Estas bien?- preguntó luego de varios segundos al ver que la otra chica no respondía.
-Gracias- sonrió Emma -Creí que me quedaría hasta el lunes-
-Vaya suerte- se rió la chica de vestido, a la pequeña Jauregui le pareció muy tierna su risa -María- extendió su mano.
-Emma- al sentir la piel de la chica se sintió como algodón, pero vaya que era algo muy suave -¿Cómo sabías que estaba aquí?- preguntó mirando cada color que desprendía de sus ojos.
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《 Family 》
Fanfiction•Tercera parte de "She" "Tu siempre serás mi princesa" 30/05/18 - 02/07/18 - 27/09/18