Epílogo

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NOTA: un cezve es un recipiente en el que se prepara café turco.


Baekhyun sirvió el té a su madre en aquel estudio que incontables veces fue testigo de sus deseos hacia Jongin; sus finos dedos alcanzaron luego el cezve, de donde vertió un poco de café en su taza. Su madre si bien no decía palabra alguna, estaba seguro de que lo juzgaba con la mirada.

-¿No bebes el té conmigo?

Ambos estaban en el jardín de Jongin, debido a que Baekhyun se había rehusado rotundamente a reunirse con su madre en la casa de esta. Jongin le había prometido permanecer a su lado en todo momento, pero el bajito no pensaba arriesgarse a ver a su padre y pasar por un mal rato, por lo que, a petición de Baekhyun, el moreno envió un carruaje en busca de la mujer. El mismo Baekhyun se sorprendía de verla ahí, no pensaba que su madre accediese a la primera; sin embargo, habían sido casi tres meses desde que su familia supo de él, siendo lo último el anuncio del divorcio entre él y Taewoo.

-En realidad, prefiero beber café, bebida de sultanes -Baekhyun sonríe, y tiene motivos para hacerlo. El aroma le trae recuerdos gratos del estudio de Jongin, de su habitación, recuerdos de él echado desnudo entre sus brazos-. Es una costumbre ya.

-Eso puedo verlo -responde tosca. A pesar del poco tiempo que había pasado junto al moreno, Baekhyun se sentía parte de él-. ¿Vas a decirme por qué me has llamado?

-Para avisarte que me iré de viaje con Jongin durante un tiempo, visitaremos Arabia y Turquía, quizá la costa de Grecia y Marruecos. Lo demás es incierto, pero lo que es seguro, es que estaremos juntos -Baekhyun dice sonriente. Ya no le importa más, no titubea, ya no tiene miedo de las reprimendas de su madre. Dejó de estar bajo su yugo y el de los otros dos hombres desde el instante en el que escapó para refugiarse en Jongin.

-Todavía puedes volver con nosotros, Baekhyun. No tienes que hacer esto. Tú no bebes estas cosas, ni comes estos dulces extraños, ni piensas en irte de viaje a lugares tan abandonados por la civilización... Baekhyun, tú no eres así.

Las palabras de su madre no reflejaban más que su ignorancia, la de una mujer que no conocía el mundo, que no había ido más allá de sus propias fronteras. Baekhyun se apiadaba de ella, y sentía lástima de su yo del pasado.

-Me he divorciado de Taewoo -responde sonriente, es lo único que puede decir ante las incoherencias de su madre. Ella no lo conoce, y de no ser porque vivió con ella muchos años, jamás habría creído que esa mujer tan distante fuese su madre-. Significa que soy libre, que es momento de decir adiós a él, y hasta luego a ti. Dudo que papá quiera verme.

-Definitivamente no quiere, Baekhyun. Pero todavía puedes venir conmigo a casa...

Baekhyun desvía la mirada que antes estaba en la mujer, volver era impensable, su lugar era con Jongin. Lo había decidido desde antes de entregarse a él, y no necesitaba pensarlo más tiempo. Jongin era su alma y el alma del moreno estaba en él.

-No sé cuánto tiempo dure mi viaje -cortó Baekhyun-, pero te enviaré correspondencia. Sabrás de mí, y te prometo que también de mi felicidad. No te pido que lo aceptes, sino que me aceptes a mí. Eso es todo.

-No lo sé, Baekhyun -responde tajante, sus ojos se humedecen y a Baekhyun se le remueve algo en su interior. Ver a aquella mujer, fría y distante, ahora a punto de llorar, estaba causando estragos en él-. Durante generaciones, las mujeres de mi familia hemos tenido que soportar lo que tú, o peor... no sé si te envidio por ponerle fin, o te admiro por ser tan valiente. Es todo tan... repentino.

El Tutor {KaiBaek}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora