Camino a Casa || Larry Stylinson

Capítulo 2

"No quiero ser una molestia, pero realmente me gustaría conocer aquella historia larga. ¿Le gustaría venir a tomar algo a mi casa o a algún sitio? O si prefiere, me la cuenta por acá. Es que necesito saber algo de Harry"

Ignorando la sensación de ansiedad, decidió escribirle a la madre de Harry, ella era la única forma que tenía de encontrarlo. ¿Y qué iba a decirle cuando tuviera la oportunidad? Aún no lo sabía, eso no importaba.

Para su suerte, Anne le mandó la solicitud de amistad y respondió el mensaje dejando un número y diciendo que la llame. La llamó luego de dar un par de vueltas y repasando en la mente una conversación imaginaria.

—Realmente me gustaría tener algo para decirte... en realidad no es una historia muy larga, cariño.

—Cualquier cosa es importante para mí.

—Siempre fuiste tan bueno con él... nunca dejaré de poner las manos al fuego por ti. Harry te quería un montón y me aliviaba tanto saber que también lo querías.

Por la cabeza de Louis pasaron pensamientos horribles e incontrolables.

—¿Harry está bien, Anne?

—No lo sé, cariño. Sonará extraño pero siendo honesta no sé nada sobre mi hijo —tomó una bocanada de aire que se escuchó temblorosa —. Un día él quiso internarse en un hospital porque creía que nadie podría ayudarlo... y yo acepté confiando plenamente en él. Y cuando quise ir a verlo... él ya no estaba allí. Nunca más lo encontré y estoy segura que se cambió el nombre, Louis. Él ya no se llama Harry Styles.

Anne lloraba a todo pulmón y Louis sentía como su pecho se cerraba ante cada palabra de la mujer.

—¿Estás segura que eso pasó?

—Ojalá me esté confundiendo. Pero la verdad es que Harry esperó hasta los dieciocho años para internarse. No sé cómo lo hizo, pero pudo irse de la clínica y cambiarse su nombre, sé que lo hizo pero nadie allí quiere decirme. Según ellos, no pueden darme esa información. Maldición, es mi hijo.

—Lo encontraremos, Anne.

—Es imposible, hijo, intento contactarme hace mucho tiempo con él.

—Te prometo que lo encontraré.

—No lo sé... me da tanto miedo. ¿Y si se hizo algo muy malo? Ya sabes... él era capaz de cualquier cosa y no me sorprendería enterarme que... se mató.

Louis cerró los ojos sintiendo el golpe.

—No. Él está bien, ¿de acuerdo? Y lo encontraremos aunque lleve mucho tiempo.

—Gracias, cariño. Yo aún estoy viviendo en América del Norte, pero puedes llamarme para lo que necesites.

Cuando cortaron la llamada, Louis se sentó sobre el sillón dejando caer todo su peso con la mirada perdida. Se encontraba tan perdido como cuando todo empezó. Cuando la gente hablaba mal de Harry, cuando la gente decía que él era cruel.

Louis se sentía dolido por haber sido tan estúpido... ¿cómo pudo permitir que Harry se vaya de su vida con todo el cariño que le tenía?

Todos esos hombres con los que salía no tenían comparación. En cada hombre, si quería, podía encontrar algo de Harry, pero en ninguno encontraba completamente a Harry.

Y permitiéndose ser honesto consigo mismo, admitió que al único que quería era a Harry. Sin embargo, esa noche de viernes, volvió a salir con un hombre con el cual se embriagaron y estuvieron juntos hasta la mañana siguiente.