Cuando regresaron a Óregon, Star los contactó para concretar una cita individual con cada uno de ellos. Sin embargo, Bill sólo estaría en el estado por tres días antes de tomar un vuelo en dirección a San Diego, donde pasaría dos días en la Comic-Con junto al resto del casting para la serie de ficción que ganó el corazón de todos. Realmente tendría que estar en su panel los tres días completos, pero la noticia de su próxima boda con el gran escritor Mason Pines, se ganó el corazón de todos. Tanto así, que le permitieron regresar un día antes a casa.
Por ende, Bill y Dipper decidieron en conjunto que Bill debería asistir primero, y tras esa cita por fin concretar las pruebas de pasteles. Así que ahí se encontraba Bill, sentado en la gran oficina de Star Butterfly, la mujer sentada frente a él, mirándolo fijamente, como si pudiera leer a través de todas y cada una de sus barreras. Bill honestamente se sentía mucho más intimidado por ella, que por la cámara postrada sobre un tripie, apuntando directamente a él.
—Bien, Bill. Esto es realmente sencillo, lo prometo –dijo ella, tomando una libreta del escritorio, junto a una pluma. —Te haré un par de preguntas, y tú tienes que responderlas. Tus respuestas no deberían de ser limitadas, sé honesto.
—Podría mentirte, y nunca lo sabrías –murmuró Bill, jugando con la tela de sus pantalones, esperando con cada parte de su ser que la cita de ese día terminase con rapidez.
—Lo sabría –le afirmó Star, con una sonrisa pequeña que inevitablemente le tornó un poco más nervioso. —Entonces, ¿te parece si comenzamos? –le preguntó ella, sin realmente esperar una respuesta por parte del otro, simplemente encendiendo la cámara y enfocándola en el hombre frente a ella. —¿Que es lo que más amas de Mason?
—Todo –respondió Bill, ni un gramo de duda en su repuesta. Inmediata, desesperada. Star permaneció en silencio, arqueando una ceja, y Bill no pudo hacer más que morder su labio inferior y mirar al suelo. —Quiero decir, no hay nada en él que yo no pueda amar. Su sonrisa es de mis cosas favoritas. Cada vez que Pino sonríe, yo siento que realmente tengo un propósito en la vida, y sólo puedo desear verlo sonreír siempre. Ah... sus. Bueno, su cabello es suave, y me encanta pasar mis dedos a través de sus rizos mientras intentamos dormir viendo una película cursi.
—¿Qué más, Bill?
—Ah, yo... –balbuceó, desesperado por una salida. Y de manera tardía se dio cuenta de que le era totalmente imposible mirar a la cámara. Jugueteando con el anillo de oro en sus dedos, dejó escapar un suspiro de entre sus labios. —Supongo que no tengo palabras. Me he enamorado de su presencia, de su compañía. Su nombre es algo que no puedo ni siquiera pronunciar sin sentir que estoy profanando algo divino. Y amo la manera en que él pronuncia el mío, como si nadie más tuviera el derecho de decir mi nombre.
—Amo la forma en que sus brazos se sienten a mi alrededor cuando estoy cansado, y él me abraza en silencio. Y amo el cómo se siente tomar su mano entre la mía, abrazarlo al dormir y sentir que no podría ser de otra forma. Como si él y yo fuésemos dos mitades de un total. Y amo que cuando me habla, es como un mundo aparte, un lugar en donde sólo somos él y yo. Amo lo que es, lo que somos. Supongo que realmente lo amo como a mi vida, porque él es mi vida.
Star guardó silencio tras las palabras e Bill, una sonrisa en sus labios. Pasaron un par de momentos que ella le dio al rubio para poder procesar lo que salió de su corazón, pero no el tiempo suficiente como para que se arrepintiese de haberlo dicho. Star ha trabajado con todo tipo de parejas, todas tan diferentes como copos de nieve, sin embargo, a través de los años ha aprendido que los sentimientos que hay entre ellos, son algo que no suelen admitir en voz alta. Que probablemente no han compartido realmente con la persona con quien desean pasar el resto de sus vidas.
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Pastel de bodas 【 BillDip 】
FanfictionBill quería pastel gratis, Dipper también. Terminaron con más de lo acordado. ➢Amigos a Amantes!AU Gravity Falls y personajes pertenecen a Alex Hirsch. © Fanart de portada pertenece a Marcia. © Derechos de autor reservados. ©