III
Para él.
.
Antes de incluso llegar a meter su cuerpo entero en el pequeño departamento que compartía con su mejor amigo éste mismo ya lo estaba acosando, literalmente.
—Tengo que conocerla —gritó totalmente decidido mientras sus ojos destelleban de alegría
—¿Por qué? *inquirió sin perder el hilo de conversación en ningún momento.
—Nunca te había visto sonreír tanto, esto probablemente es un milagro. Tengo que asegurarme de que sea la chica adecuada para mi mejor amigo —Bucky insistió una vez más—. No dejaré que esto se te vaya de entre los dedos tan fácilmente.
Mi vida es preciosa a tu lado, mi sonrisa el reflejo de mis emociones al verte.
—Está bien, puedes conocerla —cedió con facilidad a sabiendas de lo persistente que podría ser su compañero—. Ella vendrá ésta tarde puedes tomarte un café con nosotros, eso sí, ni pienses que te dejaré sólo con ella.
Ante lo dicho el moreno solto una carcajada al aire mientras sostenía su estómago.
—No te la trataré de robar amigo.
—Ella no iría contigo de todos modos —bufó mientras cruzaba sus brazos sobre el delgado pecho, un puchero se apoderó de sus labios.
Bucky frunció el ceño.
—Pareces bastante seguro de eso, ¿se puede saber el porqué?
—No eres su tipo —inquirió con una sonrisa engreída estampada en su cara.
—¿No soy su tipo? —exclamó perplejo mientras soltaba varias carcajadas.
—Obviamente.
—¿Cuál se supone que es su tipo?
—Inteligente.
No pudo evitar el caer de rodillas y reír a todo pulmón mientras golpeaba el suelo incontrolablemente.
—Hablo en serio, ella es una genia —anunció totalmente molesto.
Bucky no tuvo ni las ganas ni la energía para contestar a su amigo de la infancia así que simplemente agarró las bolsas que traía llenas de compestibles y se dirigió a la cocina.
El tiempo pasó velozmente frente suyo y entre un momento a otro el suave sonido que emitía el timbre llenó el departamento por completo.
Cuando el rubio abrió lo primero que sitió fueron dos brazos que lo rodeaban con suavidad junto a un beso en su mejilla.
—¡Ya estoy aquí amor! —exclamó orgullosa consigo misma mientras sostenía una pequeña bolsa plateada con la que jugueteaban sus dedos.
Perderte es inimaginable y fue un dolor inminente cuándo sucedió. Verte allí sin querer reconocerme quebró mi alma.
—Buenas tardes a ti tambien, Toni.
Dejó un beso casto sobre los labios carnosos de la morena quien se movía inquieta en su lugar.
Levantó un ceja de forma inquisitiva.
—¿Estás bi...?
Su frase fue cortada por un moreno ligeramente excitado por la emoción que espiaba desde la otra punta del lugar.
—Que chica más... Más guapa... —murmuró una y otra vez mientras miraba sorprendido.
Escuchó la suave risa de la morena en su espalda.
ESTÁS LEYENDO
Oro bañado en bronce 》 Stony
FanficSteve conoció a la que sería su alma gemela en un pequeño y estrecho callejón de Brooklyn mientras transeúntes pasaban de un lado a otro sin percatarse de la escena tan única para ambos. Steve no la volvería a conocer hasta sesenta años después, cuá...