Laura
— ¡Oh, qué maravillosa sorpresa! — exclama mi madre cuando nos abre la puerta, provocando mi risa.
— Hola, mamá. ¿Cómo estás? — le pregunto mientras la abrazo.
— Bien, tu padre ha querido que nos vayamos de vacaciones para "recomponer" nuestra relación.
— ¿Funcionó? — pregunta Ross, con Amy en brazos.
— No, hay cosas que ya no se pueden arreglar. Se ha ido ayer por la noche tras discutir, y no ha vuelto.
— Mamá... — comienzo a decir, cuando sus ojos se llenan de lágrimas.
— No tiene importancia. Vengan, vamos a almozar. — me interrumpe.
Ross baja a Amy y ella de inmediato abraza a su abuela para después seguirla a la cocina. Suelto un suspiro y cierro los ojos.
— Lo solucionarán... Tu padre la ama, y tu madre también lo hace. — dice Ross, mientras me abraza por la cintura. — Son solo problemas de pareja, nosotros tendremos los mismos.
Lo miro y lo fulmino con la mirada. — Vete de casa tras una discusión y yo te arranco las pelotas.
Él suelta una carcajada y me acaricia la mejilla con una sonrisa en el rostro, se la correspondo.
— Jamás me iría de tu lado... — murmura cerca de mis labios, para después besarme.
Le correspondo el abrazo mientras lo abrazo por el cuello, acercándolo más a mi cuerpo. Es increíble cómo no me había dado cuenta de lo mucho que yo amaba y necesitaba a Ross. Todo el tiempo perdido...
— Lamento interrumpirlos, pero tengo que hablar con ustedes. — anuncia mi madre.
Me separo de Ross y la miro, pero Ross me rodea con sus brazos provocando una sonrisa en mi.
— Dejen de ser asquerosamente tiernos... Bien, quiero llevar a Amy a Disney como regalo de cumpleaños pero primero quería consultarlo con ustedes.
— ¿Cuántos días? — pregunta Ross.
— Una semana, durante las vacaciones de verano.
— De acuerdo, por mi no hay problema. — acepto y Ross asiente, estando de acuerdo conmigo.
— ¡Oh, gracias! Prometo cuidarla y comprarle todo lo que quiera.
Suelto una carcajada y niego con la cabeza. — Eres imposible, mamá...
— Adoro a mi nieta. Deberían tener otro hijo, Amy quiere un hermanito y están juntos hace ya seis meses, sin contar los ocho años que estuvieron amándose en secreto.
— Mamá..
— Es solo una idea... — dice, sonriendo de lado para después volver a la cocina.
Ross me mira con las cejas alzadas y yo me sonrojo.
— Siento aquello... Ha querido otro nieto desde que quedé embarazada, técnicamente. — murmuro.
— ¿Y tú no... Y tú no quieres? — pregunta con cautela.
— ¿Qué?
— ¿No quieres otro hijo?
Mi corazón late con fuerza. — ¿Tú quieres? — pregunto.
Ross me sonríe levemente y me abraza por la cintura mientras que una de sus manos recorre mi cuerpo lentamente.
— No me disgusta la idea de tener otro hijo con la mujer que amo... De hecho, es una idea que he tenido desde hace años. Me encantaría tener otro hijo, pero solo si tú eres la madre.
ESTÁS LEYENDO
Amy (Raura)
RandomAmy es una niña de siete años. Como lo dice su significado, es amada por todos. No tiene la típica pareja de padres, su madre tiene otras citas, su padre también, pero viven juntos. Su mayor deseo es ver a sus padres ser una pareja feliz, y tener un...