Soy de la Alpha

VIII

Llegue a la casa, algo en mi me decía que me regresará por completo hacia donde deje a Tabatha, apenas entró a la mansión me intercepta Adán quien me mira como padre regañando a su hijo.

- Sólo quería darle un poco de tranquilidad - le digo antes de que de él me diga algo, puedo ver como su rostro se relaja de inmediato.

- Quise hablar con ella antes de que te la llevarás, pero algo me dice que alguien más te la quito - escuchó su respuesta, suspiro cansado, por más que quiera regresarme sé que Tabatha se enojará y no quiero romper lo que apenas llegamos a una plática completamente normal.

- Llegó un concejal, fuimos a un café para al menos tener una plática sin oídos chismosos - lo dije como si nada, la verdad esperaba que al menos notará algo de vergüenza y para mi sorpresa vi como se sonrojo en las orejas.

- ¿Concejal?, ¿supiste su nombre? - pude ver preocupación en su mirada y miedo en su voz, ¿Qué tan importantes son los del consejo?.

- Solo supe su nombre que es Lucían - apenas dije ese nombre Adán apretó la mandíbula, un destello de enojo se notó en su mirada.

- Lucían ha estado atrás de Tabatha desde hace unos años - lo que dijo me preocupó, si ese concejal está atrás de Tabatha puede aprovecharse de ella por su posición.

- ¿Cómo atrás de ella? - al parecer Adán se relajó un poco gracias a lo que dije, hasta pareciera que le dio risa.

- No es nada sentimental, es más por un asunto de ellos, algo que también está relacionado el Consejo aunque Lucían estás interesado en ella por lo que pasó - eso me dejo completamente intrigado, ¿Qué fue lo que pasó?.

- Así que solo es por un asunto del consejo - me relajó un poco, tampoco quiero que Adán sienta que quiero saber todo de ella de una sola plática.

- Me imaginó que Tabatha te pidió que regresarás apenas Lucían apareció - algo me sorprendió, se que llegue sin Tabatha pero que uniera todos los puntos apenas nombre a Lucían es algo que me impresiona la conexión entre Alpha y Beta.

- Lo hizo pero algo me dice que es mejor regresar - digo como si nada, de repente la vergüenza llega a mi, de un tiempo a otro Adán se convirtió en un confidente aunque no le cuento todo pero parece que pudiera leerme tal como un libro abierto.

- Tabatha ahora mismo no puede dejar la oportunidad de al menos tener a un concejal a su lado, aunque Lucían y ella tuvieron sus guerras, tener un enemigo como aliado es mejor que un amigo - me sorprendieron sus palabras, Tabatha me había resaltado que tuvo un tiempo que se metía en cualquier problema posible, que estuvo en diferentes guerras por algo que pasó, algo que detonó eso.

- Sé eso, me contó algo superficial de que estuvo un momento donde para ella todo era guerra - Adán me observa impresionado, al parecer lo que Tabatha me dijo solo lo sabe la familia y el beta.

- ¿Te contó todo? - me pregunta algo preocupado, lo observó ahora yo confundido, niego con la cabeza, Adán toma aire profundamente, como si se sintiera libre al saber que Tabatha no se a abierto completamente conmigo.

- ¿Qué tiene que contarme Tabatha? - noté rápidamente como Adán se tensa por completo al escuchar mi duda, algo que me alerta por completo.

- Christian, eso no me corresponde a mi - sale de la casa, me quedó en blanco, ahora se que Adán es parte del pasado de Tabatha y sabe lo que pasó, suspiro y camino hacia mi habitación, ahora que lo recuerdo traigo las llaves de Adán, me encojo de hombros, mañana por la mañana que lo vea se las doy, un clic hace mi memoria, la bolsa deportiva la deje en el jeep, ahora mismo no quiero hacer nada, lo hago todo en la mañana, entro en la habitación, apenas cerré la puerta me empecé a desvestir, deje las llaves en la mesa de noche que está a la vista apenas uno abre la puerta, me quedo en bóxer, apenas iba a acostarme abren la puerta, veo a Adán con mi bolsa deportiva, me quedó quieto, mi trasero está al aire, mi posición no ayuda para nada, tengo mi torso completamente estirado en la cama, mis brazo igual y bueno mi pierna flexionada izquierda arriba de la cama.