XII

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Escuchó el sonido de los neumáticos arrancar, veo las facciones de Tabatha, no las ha suavizado desde la situación, la paz que habíamos sentido antes de la tensión se ha esfumado, por más que quiero que mi voz salga no procede, dirijo mi mirada hacia el frente, los destellos de la luna me alumbran un poco, Tabatha a decidido ir por el bosque para llegar a la manada.

- Yo... - mi voz tiembla, pareciera un pequeño susurro de un niño después de ser regañado.

- No debes decir nada, no es tu culpa - su voz suena tranquila pero su postura me dice lo contrario, aquí dilema es, ¿está enojada por qué la Luna se me acercó o el show que se montó?

- Aún así, siento que parte de esto fue mi culpa - le explicó, por milagro divino mi voz se recupera.

- Christian, no tenías un control de la situación, tú no pudiste hacer nada - me explica con tranquilidad pero esa tranquilidad me preocupaba más al ver su rostro, completamente impecable.

- Esta bien - suspiro al final de terminar la oración, es este tipo de conversaciones de que sabes que no es algo fácil de seguir más cuando sabes perfectamente que no hay más que decir.

El camino a casa se vuelve algo pesado más cuando ni siquiera ella pone algo de música como anteriormente lo hace, veo a la carretera, es algo completamente raro, Tabatha maneja con precaución, algo que no me sorprende pero el ver como ni siquiera reacciona a lo que acaba de pasar hace veinte minutos.

- Christian, no te culpes, no fue tu culpa - su voz suena pequeña, algo que nunca creería que fuera así, la volteo a ver, su respiración es algo lenta, sus ojos voltean al frente pero lo que más me molesta es ver como su rostro está tan apacible, como si nada le afectará cuando ella sabe que todo lo de su pasado le afecta.

- No me culpo pero me preocupo, no quería que lo que estábamos disfrutando se haya ido a la basura por una falsa acusación -  mi voz suena enojada al final de la oración, todo lo que habíamos pasado, los bailes, la conversación y ese beso, ese jodido beso que hizo que me sintiera más conectado a ella, que mi corazón latiera de una forma que nunca creí que latería así.

- Chris, nada de eso se arruino, lo disfrutamos como tu dijiste, nosotros teníamos el control de eso por completo, lo que paso, no, no teníamos el control, estaba fuera de nuestras manos, pero los bailes, las pláticas que tuvimos, no se quebranto - me dice lo último en un tono el cual le explicas a un niño pequeño lo que puede ser el amor, un tono suave, con cariño, un cariño que solo es reflejado en la mirada y que el niño puede entender.

- Quería que todo se quedará así, solo nosotros - mi mirada va hacia la carretera, toco el anillo que apareció en mi cama hace algunas noches, por alguna extraña razón al tenerlo conmigo siento un poco de consuelo cuando lo necesito.

- Tengo que decirte que yo también, por una vez quise ser egoísta por un rato - su voz suena algo apenada, de esas veces que revelas algo que siempre quisiste decir pero tu conciencia te negaba hacerlo.

De nuevo caemos a ese silencio donde sabes que tu mente estará presionada por querer decir algo pero tu subconsciente te dice que ahora mismo no es prudente decir algo, es algo incomodo en realidad el tener que estar así más cuando ni siquiera en la culpa de los dos.

- ¿Quieres ir a otro lugar antes de llegar a la manada? - su voz suena algo lejana, la volteo a ver, asiento hacia ella, parece entenderme ya que cambia de dirección, no se muy bien hacia donde pero por alguna razón a mitad de camino reconozco.

- ¿Pasó algo en la manada? - Tabatha sigue mirando hacia el frente pero su expresión es diferente a la de hace media hora.

- No, pero quiero que veas algo - me explica con un poco de paciencia, asiento hacia ella, se que me ha visto ya que cambia de dirección, el silencio nuevamente reina entre nosotros pero ahora me siento más tranquilo.

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⏰ Última actualización: Aug 21 ⏰

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