La tensión se podía cortar con un cuchillo. No quería decir nada ya que si lo hacía me echaría a llorar, todas las posibilidades y tácticas que tenía para escaparme siepra acababan mal, además y no quería estropear mi maquillaje, ¡Ay! típico de mí me preocupo más por el maquillaje que mi seguridad ¿realmente quiero esto?.
De repente el coche paró. MacDrov me dijo:
-Ellos no lo saben, ellos creen que es por amor-. Me miró a los ojos yo simplemente le sonreí.- Ni siquiera saben que te compre, se piensan que seras nuestra Luna por amor...-termino por decir en un susurro.
-No pasaba nada. - Dije sin pensar. - Muchos matrimonios concertados empiezan sin amor. A lo mejor el amor podría surgir mañana, pasado o de aquí a unos años.-le dije mientras le estrechaba la mano intentado reconfortarlo o era un intenta fallido de reconfortarme. Me regaló media sonrisa mientras habría el coche para salir.
Había bastante gente y aun no habíamos entrado al salón. Todos eran desconocidos para mí. No paraban de hacernos fotos y preguntas estúpidas, y no dejaban de llamarme luna, ¿podrían dejar de llamarme eso? Es molesto, soy Anna, solo Anna. Pero claramente no podía decirles eso, no estando ellos tan felices de tener a una Luna.
Al estar tan agobiada por todas esas preguntas y miradas el famoso ataque de pánico salió al rescate y sin previo aviso me desplomé en el suelo quedando inconsciente.
Para mí fueron segundos, pero estuve inconsciente por horas, o almenos eso dijeron.
Cuando al fin desperté decidimos que la celebración podía continuar, quería quitarme ya esto de encima.
Tenía un ramo de flores en la mano y en la otra el brazo del padre de Adam, un hombre bastante elegante, guapo, pero no tanto como Adam, ojos azules como los de su hijo y una sonrisa blanca como perlas, realmente, la genética de esta gente es espectacular. Malditos norteños.
Me sonrió, parecía orgulloso, feliz, y eso me dio la suficiente fuerza como para seguir adelante.
Llegué a la capilla y el cura empezó a hablar.
-Estas realmente hermosa mi Anna.-dijo Adam con una sonrisa de oreja a oreja.
-Tu no estas nada mal.-dije devolviendole el cumplido con una pequeña sonrisa.
El cura seguia hablando, pero no le prestaba atención, solo pensaba en si decir que sí o no y en todas las consecuencias que tendría esas simples y cortas palabras. De repente escuché mi nombre
-Eh, Anna- Susurró Adam.
-¿Qué?- pregunte confundida.
-Aceptas a Alfa Adam MacDrov como futuro esposo- pregunto el cura.
Mire a Adam, a su familia, a sus padres que parecía que esa sonrisa y ese brillo en los ojos no se los podía quitar nadie. Finalmente mire a Adam y dije:
- "...".
Continuara...
*Luna, para aquellos que no lo sepais, es la Alfa mujer, la que manda junto al Alfa, o sea el "jefe" de la manada/clan/pack.
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Una Luna poco común.
Werewolf(en edición) Una muchacha de 22 años, que goza de una hermosa tez blanca como porcelana, ojos verde esmeralda y el pelo negro ceniza, tiene que entender el nuevo mundo en el que se encuentra, para así poder ser la Luna que todos desean seguir y ad...