Capítulo 18

3.4K 198 2
                                    


-¿que dijiste?- no se si escuche o en realidad me propuso vivir con el 

-que vivamos juntos, si no te gusta el apartamento podemos cambiarnos a una casa a las afueras de la ciudad- mi corazón late con demasiada rapidez, y no es por su propuesta, esto me ha hecho recordar el tiempo que viví con Edward

-me parece muy considerado de tu parte- acaricio su mejilla con mis nudillos -pero es demasiado rápido, ni siquiera somos novios- asiente lentamente con su cabeza un poco pensativo 

-entonces, te voy a hacer una propuesta- sonrío, este hombre no se rinde nunca -tres meses, piénsalo esos tres meses, si quieres tu tendrás tu propia habitación para cuando te sientas agobiada... No vas a tener que preocuparte por nada, lo juro.

-a mi parecer solo yo seria beneficiada ¿tu que obtendrías?- frunce ligeramente el ceño, no quiero llevarme una mala pasada si decido aceptar su propuesta 

-el tiempo lo dirá... Maggie no quiero nada a cambio si es eso lo que estas pensando- ahora me siento mal, no era mi intención incomodarlo -¿por quien me tomas?

-Thomas, no entenderías- ya metí la pata de nuevo 

-pues me gustaría intentar... ¿que no me has dicho?- mis manos empiezan a sudar frío gracias a mis incontrolables nervios 

-no es nada- abre su boca para hablar pero yo me adelanto -en serio, no es nada- baja su mirada al suelo y finge una pequeña sonrisa 

-ok, como tu digas...- hace una pausa -¿te ayudo en algo?- ahora sonríe de lado a lado, como si lo anterior nunca hubiera pasado

-¿puedes poner la mesa?

-claro- empieza a organizar el comedor mientras yo termino de hacer la comida. 10 minutos después ya nos encontrábamos comiendo

-Thomas, discúlpame por lo de antes- no pronuncia palabra, simplemente asiente -no quiero que me veas de otra manera, por eso no te lo he dicho- esta vez deja de comer y se recuesta completamente en el espaldar de la silla. Siento la necesidad de contarle lo de Edward, al menos una parte de la historia 

-no lo haré, puedes confiar en mi, lo sabes perfectamente- respiro profundamente y empiezo con lo básico

-yo era muy joven y quería irme de casa lo antes posible, no soportaba a mi madre... En ese entonces conocí a un chico, se mostraba muy amable, cariñoso  y respetuoso, después de unos meses de relación me propuso que nos fuéramos a vivir juntos, obviamente acepte, era la oportunidad de mi vida, ademas lo quería mucho. Pero entonces ahí empezó a mostrarme su realidad, era un maldito lunático adicto al juego, estaba enfermo, logre salir de ahí gracias a un amigo, me quede en su casa varios meses y después me vine para Australia...- se queda en silencio procesando las cosas 

-¿por que te fuiste de su casa?- por que lo amaba como a nadie 

-el se iba a casar y su prometida no se sentía cómoda conmigo en su casa, así que decidí viajar muy lejos y volver a empezar todo, seguir la universidad, trabajar, conocer personas nuevas...- sonrío ante su expectante mirada 

-gracias- frunzo el ceño ¿gracias? ¿a que se refiere, a la comida?

-¿por que?- cuestiono 

-por contármelo, entiendo que es un tema difícil de tratar y ahora entiendo porque desconfías de mi propuesta- se inclina sobre si y toma mi mano -mi propuesta sigue en pie, te aseguro por lo mas sagrado que tengo, que vas a estar bien, nunca te va a faltar nada y siempre voy a estar ahí para ti- mis ojos se llenan de lagrimas ante sus lindas palabras -eres la mujer mas hermosa he inteligente que he conocido en toda mi vida, seria muy estúpido si hago algo para perder tan deslumbrante tesoro- río entre lagrimas -eres lo mejor que me ha podido pasar...

Si alguien, años atrás me hubiese dicho que conocería un hombre sincero, respetuoso, amoroso, divertido y muy guapo, probablemente le hubiese dado un fuerte golpe por decir tremendas estupideces o me me hubiese reído como nunca.


Volver A EmpezarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora