Lucky Boy

8. La vida de Otabek tal vez no es una mierda

Otabek estaba bastante acostumbrado a ser ignorado y podría decir que hasta cierto punto le gustaba, el abandono del que todo el mundo siempre se quejaba le daba una especie de libertad, una que no podría ser obtenida de otra manera, en su aislamiento él podía ser y actuar como quisiera, no tenía que responderle a nadie y no tenía que mostrar falsas apariencias para impresionar a los demás, porque de todos modos no había nadie que impresionar, el gusto agrio de la soledad se volvía hasta cierto punto adictivo.

Pero él no quería estar solo.

Era una dualidad complicada, el anhelo de que la gente lo entendiera y disfrutara de su presencia era contrarrestado por el miedo de ser rechazado, por ese motivo el contante cuchilleo que inundaba el autobús después de su visita al hotel estaba afectando sus nervios, se sentía como una pequeña hormiga que en cualquier momento sería aplastada.

-Creo que necesitaré un psicólogo después de esto- Dijo mientras apretaba el puente de su nariz, Otabek quería evitar un genocidio pero nadie lo estaba ayudando- Te juro que no pasó nada ahí dentro- El pelinegro no sentía la necesidad de dar explicaciones, solo quería que alguien en ese lugar le entendiera y la única persona que de todos modos se molestaba en hablar con él era Yuuri 

-No creo que ellos les importe- Respondió el japones encogiéndose de hombros, una de las cualidades de Yuuri, o más bien uno de sus defectos, era su “sinceridad" parecía tener problemas de empatía y simplemente decía lo que le venía a la cabeza, en aquel momento lo que más necesitaba Otabek era empatía- De todos modos, no deberías preocuparte por eso, todos te envidian en este momento, he perdido la cuenta de las personas que han tratado de meterse en sus pantalones, tu casi fuiste el primero... En cierta forma te admiro, no sé si el haber perdido esa oportunidad te hace puro de corazón o un imbécil...  

-¿Debería sentirme ofendido?

-Siéntete como quieras- Yuuri se notaba bastante irritado desde hace rato, probablemente no era el momento para esa conversación

-Si tanto te molesta Viktor ¿Por qué no hablas con él? ¡No es mi culpa que no seas capaz de aceptar que le gustas!-Si, Otabek tampoco estaba de buen humor

-¿Eres idiota? ¡Abre los ojos! Esta claro que se esta burlando de mi- Cada vez que emitía una palabra aumentaba el tono de voz, a ese paso todo el autobús se enteraría de su pelea

-No Yuuri, el único idiota aquí eres tú- Pichit, quien junto a Guang se encontraba en el asiento frente a ellos se había invitado por cuenta propia a la conversación-Estas tan lleno de inseguridades que no eres capaz de apreciar a alguien que te quiere en serio, si sigues con tus estupideces lo vas a perder y lo vas lamentar- El moreno hablaba como si ya estuviera acostumbrado a decir ese discurso, Otabek recordó vagamente que Yuuri alguna vez le había comentado que ellos habían sido amigos cercanos pero que recientemente se habían alejado mucho- Si no quieres estar con Viktor me lo puedes dejar a mi, yo si sabré sacarle provecho

El rostro de Yuuri se tiño de un rojo tan intenso que Otabek supo de inmediato el porqué de su separación, esa clara mueca de enojo fue casi inmediatamente sustituida por una expresión de tristeza que logró conmover a Otabek, se sintió como si realmente lo estuviese lastimando con sus palabras.

-Yuuri... No tienes que quererlo si no te sientes cómodo con eso- Fue la única frase coherente que pudo pensar en el momento, Otabek simplemente no había nacido para esas cosas

-No, supongo que él no te lo ha dicho, pero Yuuri esta perdidamente enamorado de Viktor

-Basta Pichit

-No me voy a detener Yuuri, estoy harto de esto ¡Eres mi mejor amigo! ¿Se supone que me quedé callado cuando tu simplemente te estas haciendo infeliz a ti mismo? Lo adoras desde la primera vez que lo viste jugar baseball ¡Por él comenzó a gustarte el deporte! Sabes que todo este tiempo te he apoyado, incluso acepte unirme a este equipo para ayudarte a acercarte a él- El tailandés se encontraba al borde de las lágrimas- ¡Pero no! Yuuri Katsuki no puede aceptar la realidad, tu preferiste echarme a un lado para que dejara de recordarte lo estúpido que estas siendo