Me da paja :(
Perú, Argentina y Colombia perdieron todos los partidos, ahre :''(((
Me ví la doceava temporada de Supernatural y me estoy muriendo, puta oscuridad, puto lucifer, puto Dean que todavía cree que es heterosexual.
En fin, ahre.
Soulmate!AU. Básicamente, una persona nace con una discapacidad, y su alma gemela nace con lo opuesto a ella, por ejemplo, si persona A no tiene la pierna derecha, persona B no tiene la pierna izquierda, y cuando se conocen, sus discapacidades se curan.También, si tu alma gemela muere, también obtendrás su discapacidad.
Lo quería hacer de destiel :'') no me linchen(?¶∆¶∆¶∆¶∆¶∆¶∆¶∆¶∆¶∆¶∆¶∆¶∆¶∆¶∆¶∆¶∆¶∆¶∆¶
6:30.
6:30 de la mañana y ya estaba harto de su vida. Rodó por la cama, tratando de ajustar sus ojos a la luz del día. Un gruñido escapó de sus labios, no lo oyó. Rodó un poco más y se enrolló en las sábanas, tratando de despojarse del sueño.
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•Mierda, mierda, mierda. Pensó, mientras se levantaba a toda prisa. Salió de la habitación a zancadas, se bañó en 60 segundos, se tomó el café sin pan ni jugo, se vistió en 3 minutos y salió a la calle con las llaves, los anteojos, la billetera y la mochila en la mano.
Era lunes en su peor hora, se subió al bus a la volada, se sentó en el primer lugar que vio, luchando por tratar de estudiar lo-que-sea que fuera la clase de hoy, al menos así podría hacerse el que sabía de matemáticas cuando el profesor lo mirará.
No es como si esto pasaba todos los días, de hecho, se podría decir que él era un gran estudiante, pero la nueva temporada de The Walking Dead se acababa de estrenar y si no la veía, se dejaría de llamar Alexander Hamilton.
No escuchó su teléfono cuando sonó, pero de pura casualidad volteó la mirada, encontrándose con una llamada entrante de Angie, la contestó, pero la puso en espera inmediatamente, rebuscando en su mochila.
Sinceramente, haber puesto aparatos para su oído extras en su mochila fue la mejor idea que pudo haber tenido. Se apresuró en colcarselos, lo cual lo hizo lamentarse un poco, la ciudad pareció gritarle en la cara en ese mismo instante.
Contestó la llamada y puso el teléfono en su oído, la voz de Angie inundando su mente.
—Alexander James Hamilton, ¿en dónde mierda te metiste? Mirá, no me contestéis, me venís este rato al instituto si no quieres que te obligue a cuidar de mi hermana por los siguientes tres meses.
Abrió su boca para contestar, pero ella le interrumpió.
—Llegas porque llegas.—declaró, y colgó.
Suspiró fuertemente, sinceramente, creía que ir a la universidad sería una maravilla. Quizá hasta extrañaba su antiguo hogar, con la playa y su madre, pero no podía regresar, no ahora, en dos años se iba a graduar, en dos años iba a poner el mundo de cabeza, no había forma de cambiar su opinión.
Unos minutos más tarde el bus paró, salió a toda carrera, se tropezó con las escaleras de la entrada, probablemente pisó un pie o dos, pero por fin llegó al pabellón principal.
Sinceramente, se esperaba el tremendo regaño que le dio el dichoso profesor de química ni bien puso un pie dentro del aula. Se esperaba también el golpe que me propinó Angie, con anillo y todo. Había algo reconfortante en la rutina, nada lo sorprendía hasta ahora.
Mirando a su alrededor, todo era y se veía igual. Peggy filmando un vine, Eliza pretendiendo estar concentrada, asintiendo y mirando atentamente a las exageradamente largas fórmulas desplazadas en la pizarra, cosa que contradecía los audífonos que se escondían destras de su pelo azabache.