⇢ HYUNGKYUN
''Mariposas, era lo que el estómago de Hyungwon sentía cada vez que debía acercarse a aquella mesa donde el castaño siempre se sentaba.''
2018
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Tarde, Hyungwon iba treinta minutos tarde al trabajo por haberse quedado dormido.
Kihyun iba a matarlo, no literalmente, pero podía ser capaz de intentarlo.
Hyungwon apresuró un poco el paso, cruzando en varias calles hasta que llegó a la cafetería, parecía solitaria desde fuera.
El más alto entró y fue directo al mostrador, colocando su mochila en este y poniéndose su delantal color beige ''Kihyun, ¿estás ahí?'' Preguntó levantando la voz y pudo observar por el agujero donde le entregaban los pedidos una cabellera rosa.
''Sí, no llores por mí.'' Dijo con una sonrisa ''Ve a la mesa tres, hay alguien esperando por ser atendido.'' Alzó y bajó sus cejas haciéndole sonrojar y pegarle en un hombro.
''Te odio.'' Dijo en un susurro y se dirigió a la mesa indicada, encontrándose con el chico de la otra vez, el cliente atractivo.
Changkyun se encontraba leyendo ésta vez otro libro, titulado Origen, había llegado al parecer más temprano que el más alto y cuando éste llegó no se dio cuenta de su presencia. El castaño buscó su marca-páginas y cerró el libro, comenzando a ver la delgada silueta que se acercaba a él.
''Disculpa... ¿Llevas mucho aquí?'' Preguntó algo apenado mientras jugaba con sus manos, acto que le pareció completamente adorable al menor.
''Sólo treinta minutos, no es mucho.'' Dijo encogiéndose y luego negó ''No debes disculparte, tranquilo.'' Le sonrió mostrando sus hoyuelos.
Oh no, sus hoyuelos nuevamente, Hyungwon cálmate.
''¿Qué ordenarás hoy?'' Preguntó devolviéndole la sonrisa inconscientemente.
''¿Qué me recomiendas?'' Preguntó mirándole, mientras reposaba su mejilla en una de sus finas manos.
''¿Te gustan las malteadas? Puedo invitarte una, por haberte hecho esperar tanto...'' Dijo aún con vergüenza.
''Claro, pero no te preocupes, el que hayas llegado tarde me ayudó a dormir unos quince minutos.'' Dijo e inmediatamente bostezó, tapando su boca con una de sus manos.
Hyungwon se comenzaba a dirigir hacia el mostrador, cuando paró en seco, devolviéndose nuevamente donde el castaño se encontraba.
''¿De qué la quieres? Se me olvidó preguntarte.'' Sus mejillas se tiñeron de un rosado pálido.
''De banana, por favor.'' Rió con suavidad y el mayor se sintió bendecido al haber escuchado aquella hermosa risa.
''Vuelvo en menos de diez minutos.'' Sonrió y se fue donde Kihyun, ordenando dos malteadas, una de banana y la otra de fresa.
Pensaba pasar un rato con el menor, aunque fuesen solo otros quince minutos.
