«Entre Letras»

Carta a alguien especial

2/06/2018

A veces cuando estoy acostada, con las almohadas revueltas y despeinada, pienso en ti.
En la manera que te ves siendo tu mismo.
¿Como es eso? Despeinado, con ojeras, una soda en mano y que no falten las sonrisas. Eres tú sobresaliendo del resto todo el tiempo, no se si es porque me gusta mirarte, o porque sabes como expresarte.
Un día confesaste que fue difícil llegar a ese instante,.. pero yo no lo puedo creer, te veo tan fuerte, tan lleno de alegría, que pensar que fuiste débil es una fantasía.
En algún punto todos lo somos, ¿no? Podríamos charlar del tema algún día en nuestra parada, la cual será eterna para mi memoria. Cada vez que pase por ahí, voy a sentir tus abrazos rodeándome sin fin.
Es un circulo vicioso, pero me gusta escribir sobre ti. Quizas algún día lo leas, o tal vez me lo guarde para siempre, supongo que es mi manera de tenerte conmigo hasta perderme.
Quiero estar para verte feliz, para ver cómo le sonríes a tu pasado... quiero estar para ver cómo te has superado.
Quizás es muy cursi lo que estoy escribiendo, o es adecuado porque somos iguales, pero es algo que viene de noche y es necesario sacarlo... y para que lo sepas, te estoy pensando.
Te distingo por las cualidades que tienes, jamás conocí a alguien así. Que llores en mis brazos fue el acto de amor más sincero que vivi, confiaste en mí, y te abracé. Fue una noche larga y un poco amarga, volver pensando en todo lo qué pasó, y desear regresar unos minutos porque el tiempo no alcanzó.
A veces, cuando me voy a dormir, recuerdo todo lo que hice en el día, pero me de detengo cuando estuve contigo esos veinte minutos antes de partir. Un poco más alto que yo, de rulos negros, tan informal que parece que está despreocupado, relajado, tiene un toque que lo hace sobresalir... unos ojos tan bonitos y brillosos que cuando me miran solo delatan ternura...
Es tan amigable, sincero, y con un corazón enorme, no juzga a nadie, y entiende todas las situaciones.
Doy vueltas sobre mi almohada, no me puedo dormir, todavía siento que hablamos de cualquier tema, y cualquier excusa es buena para vernos reír.
¿Todavía recuerdas que tus manos son perfectas? Redonditas y con una textura suave... podría describirte hasta que me desgaste.
No quiero que olvides nuestra historia, y es por eso que el miedo me invade. Miedo... bien lo conocemos.
Cuando terminemos de estudiar... ¿nos volveremos a encontrar? El perderte me da temor, te quiero tanto que no podría verte partir, aunque quiero verte realizar tus sueños y que seas feliz.
Me gusta tu voz, el sonido de tu risa, me gusta que te hagas el tonto y me sonrías. La dulzura que tienes no la había visto jamás, cuídala, porque eso te hace ganar.
El día de mañana leerás esto, o te acordarás, y espero que sonrías porque no quiero hacerte ningún mal.
Por si el destino así quiere, no hablemos nunca más, quiero que me recuerdes con todo el amor posible, porque eso haré yo hasta morirme.
Te tendré presente y siempre te querré, seguro le hablare de ti a mis hijos y como ojalá ellos encuentren a alguien como tú.
Lagrimas caen porque la ansiedad me invade y el futuro es incierto, pero en el presente te quiero, aunque hace poco nos conocemos, creo haber esperado alguien así en mi vida todo este tiempo.

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Dedicada con mucho amor y esmero para una persona esencial en mi vida.
Te quiero.