«Entre Letras»

Mandatarios

23/11/2018

Un día imaginé quién cuidaría de ti si yo no estuviera más, a quién dejaría a cargo de cuidar tu corazón.
Le grite a la luna un llamado de auxilio. Que te socorra por mi porque la distancia me separa de ti.
Le dije a las olas que te arroparan, que cuidaran tu piel y no la dejen envejecer.
En el campo de flores yo les advertí, que ninguna tenía un aroma tan dulce como tú, que no se pongan celosas, pero ellas deberían tenerte cerca para mantenerte fuerte como persona.
Miré al cielo y no vi nubes, le grité que se quedase así para siempre, que iba a tener la bendición de verte reír bajo los rayos del sol.
Señalé a los árboles y les dije que ellos tenían la responsabilidad de cuidarte del calor, de matenerte cuerdo, y sobre todo alejado del dolor.
Camino con mis pies descalzos sobre el césped, y le susurro que deben hacerte recordar los momentos dulces que disfrutamos juntos.
Escuchaba las risas, y les dije que debían mantenerte entretenido y del olvido distraído.
A las manos danzarinas que encontré, les hablé de como tenían que bailar, cómo debían de cuidarse y con el tacto ser sumamente suaves.
Eleve mi voz para que los brazos que te envuelvan me escucharan, les enseñé de qué manera y donde más te gustaba.
Le dije al sol que se mantuviera en su posición, que tenía la responsabilidad de sacarte de cualquier depresión.
Las voces que escucharas les ordené que debían ser dulces, cálidas y con amor tratarte.
Las sábanas, las almohadas que reciban tu cabellera, tienen la orden de ser cómodas y que reciban tus sueños de las maneras más tiernas.
A todas las cosas que he visto en vida, logré tocar, sentir o ser, les di la responsabilidad que te ayuden por mí a ser feliz y crecer.

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Feliz día 💙