Gaara y Matsuri Parte I

7- Accidente

Habían pasado unas semanas mientras me acomodaba cada día al colegio y las prácticas con Gaara, el uniforme ya no me parecía tan detestable como antes y las calles ya no eran tristes después que me había acostumbrado, en ocasiones me encontraba a Gaara solo entre los pasillos y en otras veces en la biblioteca estudiando, desde hace poco que parecía evitar todo contacto con los chicos aunque sabía exactamente que se mantenía ocupado y me daba pena darle mi ayuda en forma de pago por los entrenamientos.

- Matsuri!- me decía Hinata haciéndome entrar al colegio.

Por cierta razón me había vuelto muy cercana a ella junto a Sakura y Tenten, Sari que siempre estaba a mi lado y mi única amiga cercana y siempre llegaba tarde al colegio, ya no me importaba estar sola ahora.

- Hola Hinata...- le decía caminando junta a ella por el pasillo para acercarnos a Sakura he Ino

- Saldrás con nosotras hoy!?- me preguntó ella nerviosa

- Yo.... Tengo unas cosas que hacer, luego las alcanzó- le decía sonriendo

Ella asintió tranquilamente y el timbre sonó para empezar las clases se fueron al escucharlo, mientras metía mis libros a mi casillero. Sin darme cuenta alguien se topó con la puerta de mi casillero por accidente y mi mano quedó atrapada entre el casillero fuertemente sacándome sangre de las heridas que me estaban ocasionando, estaba en Shok, no sentía dolor... Solo podía ver mi mano atrapada entre el casillero y nadie hacía nada por ayudarme. Todos se acercaron rápido hacía mí al dar un grito de dolor. Me di cuenta de la situación, pero realmente nadie trataba de ayudarme, Shino se acercó a mi y los alejó mientras los otros muchachos me ayudaban abrir el casillero para sacar mi mano, el aluminio se había levantado y un libro que estaba atorado había evitado perder completamente mis dedos pero teníamos un problema realmente grave... No podiamos abrir el casillero.

No podía pensar solo podía ver mi mano atrapada entre ese metal, el golpe era profundo y el dolor era inevitable, no podía creer lo que me estaba pasando, realmente esto era un sueño miré para otro lado con mis ojos llorosos y se centraron especialmente en una persona, la imagen y figura de un compañero de cabello rojo que se dirigía hacía mí haciendo todos a un lado para saber lo que estaba ocurriendo, estaba parado frente a mí y mi mente quedó en blanco de solo verlo, él estaba sin palabras al ver la situación.

- Cómo....- dijo él casi en susurro

- Fue un accidente!- le decía Naruto afligido

- Idiota! Causaste esto!!!?- le dijo Gaara molesto mirándolo asustando a todos.

- Yo no hice nada!- le respondió Naruto a la defensiva - Solo escuchamos un grito y venimos ayudar a nuestra amiga, quién ha dicho que he sido yo el que la lastimó!

Ellos estaban discutiendo mientras que mi mano seguia atrapada en aquel casillero y eso no me ayudaba en nada. No agunataba el dolor.

- Callate! - le dijo Gaara volviendo a centrarse en la situación

- No hay manera en que pueda sacar la mano, debemos cortársela - decía Sai de lo más tranquilo sacando una cuchilla

Gaara solo lo miró y luego trató de ver una solución, yo al escuchar lo que él había dicho me asusté aún más de lo normal.

- Relajate...- me susurró él, suspiró por un momento y luego tocó mi brazo - Esto puede funcionar pero necesito que confíes en mí.

No entendía a que se refería, lo único que podía hacer era llorar por el dolor que tenía, lo miré y luego asentí confiando en él, se alejó y bajó su mochila y remangó las mangas de su camisa. Tiempo después escuché un fuerte ruido después de eso pero había cerrado mis ojos para no ver lo que estaba por hacer, de un momento a otro él tomó mi brazo y con su sudadera me cubrió la mano saliendo juntos del lugar, en ese momento pude ver que él había golpeado el casillero con sus puños como si fuera un saco de boxeo doblando completamente el alumino dandole espacio a mi mano de salir. Me cubría con sus manos evitando que me cayera o desmayara y me llevó a la enfermería para curarme del golpe. La enfermera rápidamente se acercó a mí y empezó a tratar mis heridas, quitó la tela del sudadero de él y finalmente pude ver mi mano. Estaba completamente herida, no podía creer que esto realmente me había pasado.