Gaara y Matsuri Parte I

21- Oficina y Cuidad

Estaba recostado en la cama hasta que Kankuro entró desesperado a mi habitación sin avisar antes.

- Gaaaraaaaaa!!!- me gritaba llorando

Yo me levanté aún con sueño cuándo me gritó y sin saber porqué me estaba quitando la sábana de la cama.

- Qué quieres Kankuro - le dije molesto evitando que me destapara

- Necesito tú ayuda en el trabajo hoy! Puedes ayudar a tú hermano!?

- Hoy!? Tengo que salir con alguien no puede ser otro día!?

- Saldrás con una chica!!!- me dijo sorprendido

Yo lo miré molesto y me rescosté de nuevo en la cama insinuando que no importaba.

- Debe ser hoy, necesito que le entregues esta carpeta a Temari antes que ella llegué a su puesto. Me matará sí no lo hago hoy!!!- me decía con cara de miedo por lo que ella le haría sino llegaba tal trabajo antes que ella.

- No podré llegar hasta allá a tiempo- le dije mirando la techo

- Ve en la moto! Sé que aún no la manejas al 100 y que hay mucho que debes aprender pero ya tienes lo básico es como subirte a un auto... No es el momento pero en realidad lo necesito y nunca más te molestaré en esta vida...

Kankuro se refería a que conduciera una moto la cuál tenía poca práctica, algo dentro de mi se estremeció al escuchar eso. No tenía necesidad de hacerlo, pero luego me puse a pensar que tal vez eso sería de ayuda para traer y dejar a Matsuri. Así que me levanté de mi cama y me fui a dar ducha.

- Gracias Gaara!!!- me decía Kankuro ya mas relajado

El agua de la ducha estaba fría y en realidad no estaba seguro de querer hacer eso, pero si no es así Matsuri estaría en riesgo de que esos idiotas le hicieran algo. Me empezó a doler el brazo un poco, la parte de mi hombro aun seguía trabándose lo cuál me causaba dolor aún. Salí de la ducha y me dispuse a cambiarme pero no sabía como debía vestirme, debía ir a la empresa lo cuál debía ser formal y luego saldría con Matsuri, no podía llegar con ella vestido así, así que busqué algo que fuera intermedio de ello y me alisté para irme. Kankuro me había dejado el documento y las llaves de la moto a un lado, me sentía nervioso pero de igual manera tomé las llaves y salí de la casa para ir al garaje. Ahí estaba la moto, mis hermanos habían pagado el seguro para que lo arreglaran, parecía que nada había sucedido con ella a pesar de los años que la moto tenía, su potente forma y su negro con rojo brillante hacia de la moto espectácular... me puse a pensar que si tan solo mi cuerpo hubiera sido de igual manera no habría rasguño alguno en él. Cómo si nada nos hubiera pasado a ambos.

Me subí a la moto y puse mis manos al volante y la encendí, el motor se sentía tan bien que eso me motivó un poco a salir con más confianza. Mientras lo sacaba recibí una llamada en mi teléfono y contesté sin pensarlo dos veces... Era Matsuri, iba manejando así que paré un momento para poder hablar.

- Hola...- me decía ella apenada

- Hola Matsuri... estás lista!?

- Bueno... Sí... Dónde puedo esperarte!?

- Tengo que ir a la oficina a dejar unos papeles, llegaré a traerte a tú casa no tardaré en llegar...

- Bueno... Aquí estaré esperando...

Yo sonreí y colgué la llamada para luego continuar con el viaje, miles de recuerdos pasaban por mi mente mientras manejaba y una de ellas era mi accidente. De un momento a otro ya estaba en la casa de Matsuri no sabía si esperarla afuera o ir a la puerta de su casa a traerla y saludar. Estaba seguro que debía ir a traerla así que salí del auto y me paré enfrente de su casa, no quería pero debía hacerlo, al tocar la puerta Matsuri salió de su casa y me tomó de la mano corriendo. Parecía que huía de alguien y sin pensarlo dos veces voltee a ver hacía su casa y ahí estaba su mamá. La guíe a la moto y le ofrecí un casco, nos subimos ya algo cansados por la corrida que habíamos hecho.