Gaara y Matsuri Parte I

36- Reunión

Me dolía la cabeza, un pequeño frío se sentía en mi espalda y la poca luz empezaba a molestarme. Me levanté tranquila mirando así el vestido que estaba colgado a una esquina de mi mueble, Temari se había levantado temprano para empezar arreglarse. Todos parecían estar corriendo a todos lados por ella, todos menos Gaara quién no salía de su habitación, sabía que lo hacía para evitar toparse conmigo estaba segura que lo mejor para ambos y Temari lo había notado.

- Matsuri - me llamó ella terminando de arreglarse el cabello - Que les ocurre a Gaara y a tí?

- Qué cosa? - le dije a ella la desentendida

- No entiendo bien como ustedes llevan su relación - en ese momento me quedé paralizada al darme cuenta que ella lo había notado - No soy tonta, se que Gaara se comporta diferente estando a tú lado pero durante estos días los he visto muy distantes.

Sonreí al escuchar eso, realmente ella lo sabía. Tal vez podría ayudarme con este asunto pero el plan seguía en proceso y no podía contarle aún lo que ocurría - No debes preocuparte por eso ahora, hoy es tu boda y debes fijarte bien el gran paso que estas dando en este momento - le dije colocando al mismo tiempo el velo de la novia

- Me dirás luego lo que sucede?

Yo asentí a lo que ella me decía tal vez podría decirle lo ocurrido, pero no este momento. Ella se levantó de la silla y me abrazó para así luego salir de la habitación. Al salir a su lado pude verme en el espejo, no me reconocía simplemente esta noche sería la última vez en que disfrutaría de un evento como este con ellos. Toqué mi vientre y sonreí al verme, no se lo diría se lo escribiría antes de irme en su luna de miel para que ella no pueda detenerme al tomar ese decisión que solo era mía. Durante el evento me mantuve ocupada en ocasiones podía sentir la mirada de Gaara sobre mí lo cual me ponía nerviosa, llevaba su traje negro junto la corbata color verde igual al de Kankuro. Había terminado todo, la fiesta lucía bien y los invitados parecían disfrutar del evento todos menos Gaara quién había desaparecía del evento. Dejé por un lado el vino que estaba tomando y me dispuse a salir un momento de la gente que me rodeaba hasta llegar a una habitación que estaba oculta, al abrirla me sorprendía la verlo a él ahí sentado en aquel sillón, parecía que no había dormido bien durante días y parecía distraído con todo esto. Podía verlo y quería sentirlo, quería que me hiciera suya nuevamente aunque sea la última vez que lo hiciéramos sin importar el lugar o la gente.

- Puedes quedarte aquí, ya me iba - me dijo de una manera indiferente

No quería dejar escapar esta oportunidad y de un momento sostenía su mano, estaba segura que lo había escuchado decir que quería hacerme suya también, no estaba equivocada también quería me había empujado adentro del lugar bruscamente, después de gritarle que sino quería hacerlo conmigo se lo pediría a otro él se había molestado y de un momento a otro estaba frente a él quitándome el vestido como me lo había solicitado. Tener sexo con él era algo placentero sabía como hacerlo y me complacía con cada toque me daba pero esta noche sabía que sería diferente. Mis cosas ya estaban empacadas lista para irme de la ciudad lejos de todos y Gaara no estaba contento por ello, el también tomaría su lugar a otro lugar después de dictar el testamento de su padre, no sabía porque me había pedido que me quitara el vestido frente a él, pero no sentía miedo al hacerlo se quitó la corbata al igual que la camisa blanca que llevaba puesta, había entendido que lo hacía para no arrugar la ropa y levantar sospechas.

- Estás segura de esto - me susurró al oído para así empezar a besar mi cuello

Me dejé llevar por el momento mientras el se apoderaba de mi cuerpo de una manera diferente a las otras, era brusco y apasionado a la vez, sentía algo extraño con todo esto al hacer que nuestras miradas se toparan quería besarlo pero él no lo permitió - Solo es sexo, recuerdas - me dijo para así empezar a bajar poco a poco hasta llegar a mi vientre, se detuvo por un momento en el lugar levantando así su vista hacía mí.