Writing for your Dreams

Especial de otoño. Parte Dos

Puedes poner la música por si gustas, disfruta tu lectura.

Muy temprano por la mañana todos los estudiantes se encontraban recogiendo las hojas ya caidas de los árboles para después continuar bajando las que sobran.

No muy lejos de ahí, en el gran vergel trasero del edificio yacía Yoni, con un buen libro en las manos. No tenía otra cosa que hacer, las reglas de la festividad eran estrictas y sólo podias bajar y recoger hojas con una pareja. La mayoría de los árboles del Instituto ya se encontraban totalmente calvos, sin una hoja y listo para que dentro de poco reciban el invierno. Se levantó y dio un paseo por uno de los pasillos al aire libre, uno que siempre suele estar cubierto por las enormes hojas de los árboles. Se acercó a un pino, este no estaba naranja y era perfecto ya que sería decorado para la Navidad. A Yoni le encantaba, el siempre era elegido para decorarlo y tenía unas grandes ideas, era una persona muy creativa. La escuela parecía un viejo castillo medieval con los árboles deshojados, había fuerte viento, húmedo y frío.

Poco a poco los pasillos se encontraban descubiertos, el sol golpearía contra ellos. Yonatan había ido a la cafetería, estaba esperando en una mesa a que le sirvieran su cheesecake de fresas y un agua de limón.

Ya habían transcurrido 12 horas desde que llegaron todos a las 6 de la mañana y el sol empezaba a decender por el horizonte, ocultándose por los altos edificios de la zona. La escuela estaba lista para el día siguiente, todos estaban emocionados, todos menos
Yoni. Apesar de que no tenía pareja para el baile el se presentaría el día de mañana, no pensaba quedarse en su hogar.