Eco.

Distracción.

Al menos una hora era el tiempo que Maki había estado esperando para ser atendida, justo estaba a punto de desistir cuándo por fin alguien se digno a llamarla.

"Señorita disculpe la tardanza, por favor pase "

El ayudante se inclinó y con un movimiento del brazo le señaló la oficina.

"Gracias " Echó su bolsa bajo el brazo y con pasos firmes entró. "Buenas tardes "

El hombre detrás del gran escritorio de madera apartó la vista del ordenador y no pudo evitar sorprenderse. "¡Señorita Nishikino!" Dio una breve mirada con el ceño fruncido en dirección a su asistente. "Sí alguien hubiese tenido el acierto de informarme que se trataba de usted jamás la hubiera hecho esperar tanto"

"No importa, entiendo que esté ocupado. No le quitaré demasiado tiempo"

"Jamás me quita el tiempo señorita, pero dígame a que debo el placer de su visita"

"Quisiera levantar una denuncia por robo"

"Oh, ¿Se encuentra usted bien? ¿Tiene alguna herida? Por favor cuénteme qué sucedió"

La falsa preocupación del agente se tornaba más y más molesta para Maki. Suspiró y corto las palabras del hombre alzando su voz.

"Estoy bien, pero es urgente que tome mi declaración. Tengo bastantes consultas el día de hoy. "

"Disculpe, ahora mismo lo haré"

El agente reanudo sus movimientos en el teclado, intentando localizar el formato correcto; al encontrar el mismo le pidió a Maki que le contase toda la historia, ella por supuesto no omitió detalle alguno. Necesitaba recuperar ese anillo a como diese lugar, aún si era sin el consentimiento de su novia.

"Entonces no tiene ni la menor idea del nombre de la joven, ¿Está segura de que su compañera de departamento no sabe?"

"Le repito que ella únicamente menciono 'Roxanne' como nombre"

"Supongo que es mejor que nada... "

Después de imprimir los papeles y hacer que Maki firmara cada uno de ellos le indico que en el transcurso del día un agente asignado al caso llegaría a su departamento para recoger cualquier evidencia. Maki había olvidado tan importante paso, mordió su labio y se limitó a asentir.

En cuanto salió del gran edificio se dedicó a hacer llamada tras llamada, tuvo que cancelar cada uno de los asuntos que se supone atendería en el transcurso del día. Dado que jamás había hecho tal cosa ninguna de las personas tuvo inconveniente por una cita aplazada. Y cuando Umi vio entrar a su novia al departamento no fue capaz de ocultar su sopresa.

"¿Maki, qué haces aquí?"

"Aquí vivo Umi"

Umi ignoró tan gracioso comentario y volvió a preguntar el motivo por el cuál ella se encontraba ahí.

"¿Sucedió algo?"

"No"

Sus labios se curvaron en una tenue sonrisa antes de mostrar un par de boletos para el cine. Ni siquiera era capaz de recordar la última vez que habían ido a una función juntas, tal vez en sus primeros meses de novias. Como lo supuso, la confusión en el rostro de Umi aumento.

"Tengo el día libre, creí que te gustaría salir a algún lugar"

"Por supuesto"

Umi dejó el trapo que tenía entre las manos y se apresuró a quitar el mandil de su cuerpo.