Eco.

Nostalgia.

En un principio Maki había sido feliz al notar que su novia había llegado de sorpresa a la hora de salida, el poder quitarse de encima el tener que manejar hasta su departamento era una buena noticia, pero lo notorio que estaba siendo para ella el nerviosismo de Umi a cada cuadra que se acercaban a su hogar era demasiado para no suponer que algo malo sucedía, así que en cuanto el automóvil llegó al estacionamiento, Maki se decidió por fin a preguntar.

"Bien, qué es lo que pasa contigo "

Umi apagó el motor y suspiró antes de tener que responder.

"Supongo es mejor que hablemos aquí... "

"¿De qué se trata?"

"¿Recuerdas como recuperé el anillo?"

"Sí, lo compraste en una casa de empeño. ¿Eso qué importa ahora? "

"Te mentí, no fue así como lo obtuve"

Los labios de Maki se tensaron en una linea firme. Aquel tema que se suponía debería estar en el pasado regresaba, y sabía muy bien a donde llegaría todo.

"De nuevo la prostituta "

"Roxanne es su nombre"

"No me interesa su nombre Umi y mucho menos lo que tenga que ver con ella"

Maki se dispuso a salir del automóvil, pero Umi la detuvo de manera gentil por el brazo, deslizó su toque hasta la mano y entrelazó sus dedos, esperando que al menos le diera la oportunidad de continuar.

"Ella me devolvió el anillo, se arrepintió de haberlo tomado. Yo acepté sus disculpas y le prometí que si en alguna ocasión necesitaba mi ayuda se la brindaría. "

Umi mordió su labio, dubitativa. Hasta el momento su novia había aguardado en silencio pero dudaba que siguiera así.

"Roxanne dejó su... trabajo, y pienso ayudarla." Tragó con fuerza "Está en el departamento"

"¡¿Qué?! " Maki tiró del agarre, la molestia presente en las facciones de su rostro. "No puedo creer que lo hayas permitido... "

"¡Yo no puedo creer que no puedas apoyarme en esto! "

Al instante Umi se arrepintió de gritar, esa no era la forma en que lograría convecer a Maki.

"Sólo dame una razón válida para no ayudarla... "

"Ninguna de mis razones paracen válidas para ti Umi. No te importó que nos robara y parece que tampoco te importa la promesa que me hiciste "

"Roxanne ya no es una extraña para mí. "

"¡Para mí lo es!"

Maki apartó el agarre que Umi había mantenido. Tan sólo quería cenar y después dejarse caer en la cama hasta despertar al día siguiente, no tener que lidiar con esto.

"No entiendo por qué lo haces... "

"Maki, ¿Recuerdas la primera vez que salvaste una vida? La sonrisa en tu rostro no desapareció durante varios días, aún si la medicina jamás llegó a ser tu pasión me confesaste que no cambiarías tu camino si con ello podías salvar a alguién más. Mi situación es diferente, sí, pero yo también quiero salvar a alguien y su pasado no es un impedimento para mí... Por favor, apoyame como siempre lo has hecho"

El silencio que se mantuvo por largos segundos casi obligó a Umi pensar una nueva táctica, al menos hasta que su novia respondió.

"Puedes llegar a ser una verdadera molestia, Umi"