008.

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˚✧₊ un mes después ⁎⁺˳✧༚

El silbido de la cafetera metálica retumbó por toda la cocina mientras que el vapor empañaba los cristales de esta. JiMin yacía colocando un sobre de té en una de sus tasas. Se preparaba un té con mucho limón como tanto le gustaba. La noche había sido incomoda, debido a un fuerte dolor estomacal y náuseas profundas no lograba conseguir el sueño, entonces esta mañana despertó y decidió beber algo para calmarle.

Tomo un cuchillo y coloco un limón en la encimera para comenzar a cortarlo. La simple acida fragancia del limón provocó su estomago se hiciera un revoltijo y la náuseas volvieran de inmediato. Se aproximó al baño prácticamente corriendo con una mano sobre sus labios para evitar expulsar todo lo que su estómago traía.

Esto solo significaba malos problemas.

Encerrándose en el baño limpió su estomago de la peor manera posible, además de que continuas ahorcadas aparecían y su estomago yacía limpio. Ya más calmado se observo al espejo para encontrarse más pálido de lo normal, enjuagó y limpio sus dientes y boca para salir en busca de su teléfono móvil.

Busco con desespero en sus contactos a su amigo para llamarle y recibir la contestadora, lo más probable era que su amigo trabajase, en realidad todos trabajaban y por más que su turno variase era obvio que solo una opción tenía, y sabía que sería atendido.

— Jungkook-ah, ¿p-podrías llevarme al hospital? — cuestionó apoyando una de sus manos en la pared.

— ¿Qué sucede, JiMin? Ya salgo para ahí, solo espera, estoy a unos cortos minutos de tú casa.

Inmediatamente colgó, se lanzo en el sofá intentando mantener su cabeza en alto, era algo que le habían enseñado de pequeño e intentaba imponerlo ahora también. Sus manos recorrían su estomago creando suaves y reconfortantes movimientos, de hacer tanta fuerza con esto para vomitar; ahora tenía un fuerte dolor allí.

Solo habrá estado unos diez minutos solos en su casa en la espera del peli negro, que cuando llego se cargo sobre sus hombros para poder caminar y ser llevado al auto. Jeongguk no paraba de preguntar que le sucedía, le veía tan pálido y devastado que sintió muchísima pena por el de ojos de avellanas.

Conduciendo a velocidad algo apresurada intento ir con el mayor cuidado para que ningún inesperado mal suceso suceda. Jeongguk estaba muy preocupado, por la vida del joven y la de su bebé. El pequeñito que crecía ahora en su interior podría estar sufriendo o quien sabe qué.

Rogó para sus adentros que no fuera nada peligroso, que solo se tratase de malestares comunes que traía estar en cinta.

Jeongguk se sentó en la sala de espera mientras esperaba ansioso la respuesta del medico. Jimin yacía en una habitación y desde que entró para ahí, el peli negro ya no sabía absolutamente nada del joven. Estuvo al rededor de unos diez minutos esperando. Sus dedos estaban todos lastimado en estos momentos por morderse los padrastros y uñas, era un tic que tenía desde pequeño y siempre aparecía cuando la ansiedad le atormentaba.

Se levantó de inmediato cuando la enfermera salió de la habitación.

— ¿La pareja de JiMin? — él nombrado asintió de inmediato. — El joven está bien, solo han sido clásicos mal estares clásicos del embarazo, le estamos pasando un poco de suero y analgésicos para el dolor.

Un suspiro salió de sus labios. — ¿Y que tal él bebé?

— Está en perfectas condiciones, el feto parece estar formándose correctamente. — inquirió la chica con una sonrisa risueña completamente alegrada de que sus pacientes estén en buen estado.

Rentable • kookmin #Wattys2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora