La noche es eterna

Sueño 1. Inocencia

En una selva aislada y marginada de la que nadie conoce su existencia, y en la cual habitan especies fascinantes, plantas de infinitos colores, y donde el cielo pareciera que adorna el espacio con nubes de diversas formas; habita en una pequeña casa de madera una niña de apenas 6 años, sola, pero inmensamente feliz. Vive envuelta de una naturaleza "inteligente", ya que, tanto los animales como las plantas interactúan  con ella y la hacen sentir una más. Ella es una niña que por la corta edad que tiene sabe valerse por sí misma, no depende de nadie y no necesita que nadie haga las cosas por ella. Dia tras dia es para ella una oportunidad más para explorar la fascinante selva que se le ha puesto ante sus ojos en ausencia de cualquier referente humano. Se alimenta de una sola fruta, la única que no habla ni siente. Es curioso, pero esa fruta abarca los múltiples sabores de las tantas frutas que hay en la selva, por lo que, ya es bastante saciable alimentarse únicamente de ella. Y como en la vida real, la niña tiene alguien que en su vida es más especial, su mejor amigo Simbu; es un árbol viejo y sabio que siempre le acompaña en sus ideas más locas, su cómplice, el cerebro que dirige y controla cada paso que ella realiza en cada nueva aventura, en cada idea loca de entrar hasta en los lugares más recónditos de la selva y en los cuales muchos animales no se han arriesgado adentrarse por temor, por inseguridad, por mantener esa sensación de protección que innatamente tendemos a buscar.