Limerancia

38 7 14
                                    

Morid con el banner :)

La persistencia se cura a mamporrazos.

Tan solo habían pasado unos días y las tres muchachas eran casi inseparables.

—En realidad, me da pena aunque, sí, tienes razón de que no te deja en paz. —dijo Rossie. Se sentía extraña hablando sobre él.

—Por supuesto, pero el hijo de puta sabe pelear. Demasiado bien, a mi pesar. — le respondió Génesis de mala gana. Sus amigas la miraban asombrada. ¿Génesis reconociendo que alguien sabía pelear bien?

—Wow no parece- —Cassiopea iba a seguir hablando, cuando un pequeño hipocampo se asomó a la superficie. — Yuki, ¿qué pasa?

—¿Soy yo, o Yuki está muy nerviosa? Nunca lo había visto relinchar tanto. —preguntó Rossie abriendo el envoltorio de un Snickers.

—Calla, está hablando rápido y contigo encima no la entiendo. — dijo Cassiopea haciendo que su amiga hiciera un mueca con loslabios y soltara un bah por lo bajini.— ¿Qué? ¿Cómo que hay intrusos? — dijo Cassiopea entrando en alerta.

—Creo que te está diciendo que hay alguien en el mar. —Rossie se acarició el pelo, tirando de algunas mechas, estaba dispuesta a molestar a la sirena a toda costa. Mordió sin preocupaciones el Snickers, regodeándose en el dulce sabor de éste.

—Eso ya lo he oído tonta, lo que no entiendo es quién ha osado pasar por mis aguas sin mi previo permiso.

—Nee* se ha enfadado. Creo que la he enfadado, ¿crees que la he enfadado Gen? Alerta arcoíris. —alzó las manos con coquetería.

—Me da que si nos quedamos nos rebana las tetas con la katana... Creo que será mejor que vayamos a hacer eh —Génesis se revolvió inquieta observando la mirada asesina de Cassiopea.

—No tendréis que iros, porque soy yo la que voy a buscar a aquel desgraciado que haya osado perturbar la tranquilidad del Mar Negro.

—¡Adiós Nee! Recuerda traerme salmón al volver ¿Sí? — dijo Rossie, sin dar aún algo de importancia al enfado de su amiga.

—Rossie, te va a clavar esa cosa en el cuello y te hará lonchas de salmón si no te callas.— Génesis, ansiosa por salir del peligro agarró a la pelirrubia del brazo y caminando hacia Venus, quien ensimismada en su fantasía llena de comida olvidaba de lo que era capaz esa sirena en estado de ira.

—Vamos a dar un paseo, anda. —Tiró de ella amarrándola al sillón para que no cayera en pleno ascenso.

—Pero yo quiero salmón ahumado sin sal añadida, ni conservantes artificiales de Noruega...—Rossie se volvió a agarrar la trenza derecha sumida en sus delirios y babeando.

Cassiopea, sin demorarse más, fue nadando con increíble rapidez junto a Yuki, buscando la causa de su intranquilidad. La pequeña hipocampo le indicaba el camino, sin embargo, cuanto más nadaba siguiendo sus indicaciones, esa sensación que le decía que estaba acercándose a terreno peligroso crecía, sus sentidos comenzaban a dispararse y no encontraba el momento de librarse de tantas emociones dentro de ella, sobretodo sumándole el hecho de las oscuras aguas por las que nadaba esa noche.

Cuando ya casi llegaba, paró en seco, al sentir como el disparo casi certero de una flecha le pasaba rozándole el cabello. Miró hacia la superficie, viendo como encima del gran barranco varios hombres disparaban hacia el mar. Hacia su mar.

En lo que cantaba un gallo, nadó hacia la pared del barranco, para, evitando ser vista; empezar a cantar una dulce nana. Tan dulce, que minutos después, pudo oír cómo los cuerpos de aquellos hombres, caían al suelo, dormidos como si de un somnífero se tratase. Seguidamente, nadó hacia la orilla, para que después de transformar su cuerpo en su forma humana, subir hacia donde se hallaba el puñado de hombres. Sacó su katana, para hacer que pagasen por perturbar la tranquilidad de su mar y por posiblemente, intentar cazar las criaturas de este. Sin embargo, no los mató.

Quema las joyas ; jjk, kth, pjm            +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora