No Todo Se Trata De Las Cartas Kaiba (Yu-gi-oh)

8. "Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces"

Anya se encontraba en una limosina camino a Kaiba Corp. En lo único que podía pensar era sobre lo confundida que se encontraba cuando el chofer que conducía el auto en el que estaba, era quien venía en representación de Kaiba para llevarla a, según el castaño "un mejor lugar de trabajo".

Durante el camino pensó en salir del auto y regresar a casa, porque tenía algo muy claro, Kaiba y ella no dejarían de gritarse hasta acabar con el dichoso discurso, un posible dolor de cabeza se apróximaba, pero le dijo que lo ayudaría, no podía hecharse atrás, no ahora.

Apenas el auto se estacionó un hombre se ofreció a llevarla al que seria su nuevo sitio de trabajo, ubicado en el piso 15, ella estaba ansiosa, tal vez Kaiba trajo a sus socios y expertos en finanzas para evaluar las posibles opciones que ella recomendara, nunca había trabajado bajo presión y no quería saber si su desempeño era bueno en esa área. Cuando tomaron el ascensor fue solo cuestion de minutos para que llegara a su destino, camino por un amplio pasillo y aquel señor que la escoltó abrio una puerta blanca, invitandola a pasar.

La habitacion era inmensa, tenía unas cuantas computadoras y una mesa en medio, al frente se encontraba su "compañero" quien no parecia darse cuenta de su presencia por observar su computadora, Anya tosio un poco para llamar su atención y parecio funcionar.

Kaiba habló sin levantar la vista del monitor: - sientate a mi derecha, pronto te traeré unos balances de negocios y podremos empezar a escribir el discurso.

- siempre tan amable - pensó algo molesta.

Al cabo de unos segundos ambos estaban tratando de poner una buena presentación en el papel, tras un par de tazas de café, kaiba vio que la cafetera estaba totalmente vacía.

- vé a traer mas café.

- ...eh?

- dije que fueras por más - dictó señalando la cafetera.

- porque no vas tu? Al fin y al cabo tu eres el único que tomó café.

- eso no importa, vé.

- claro que importa, debes hacerte responsable.

- te dije que fueras!

- entonces pídemelo de buena manera!

- yo soy el dueño de esta empresa!

- eso no tiene nada que ver con esto! Crees que dejarás de ser rico y poderoso solo por decir un "por favor" o "gracias"?!

- ...olvídalo, yo lo haré.

Sin nada más salio de la oficina, ya estaba harta, como puede un hombre como el tener tanto éxito financiero y ni una pisca de humanidad? Talves las palabras de perdón o agradecimiento nunca estarían en su vocabulario. Al atardecer ya tenían la mayoría del trabajo hecho, Anya sufría de un ligero dolor de cabeza, pero se esforzaba por concentrarse y acabar de una vez, todo parecía transcurrir normalmente.

- como esta Mokuba? - pregunto ella algo cansada.

- el esta bien.

- hará algo durante las vacaciones?

- no lo sé.

- es tu responsabilidad el saberlo.

- Mokuba ya es lo suficientemente grande y responsable para tomar sus desiciones.

- ...si, supongo que si.

Al acabar ya era de noche, ambos estaban agotados, y aunque Kaiba no quería admitirlo estaba seguro que aquel discurso era la llave a multiples puertas, pero sería una pesadilla memorizarlo todo para mañana.