Capítulo 1 (Editado)

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Dian

No podía creer que ahora me encontraba desnuda y en la habitación de un completo desconocido, no sabía cómo había llegado hasta aquí, pero de lo que estaba consiente es que él chico está bastante bueno, su redondo culo y esa espalda trabajada —me abofetee a mi misma mentalmente al estar pensando en esa idiotez en estas circunstancias en donde trataba de huir— tampoco era como si fuera una virgen que mantenía las piernas cerradas a cualquier hombre hasta que llegara el indicado, eso para mí era una tontería y una perdida de tiempo, pero en este momento me maldecía por no haber puesto más atención y por haber bebido tanto, siempre procuraba al menos estar un poco en sintonía con lo que estaba pasando a mi alrededor, mas por cada loco que había en el mundo, no quería aparecer muerta en algún callejón a manos de un psicópata violador

Me levante de la cama y siendo lo más sigilosa posible me coloque la poca ropa que encontré regada por el piso, el vestido que llevaba era diminuto y no veía por ningún lado mi abrigo, así que no quedaba de otra mas que de secuestrar la chaqueta de aquel chico con trasero de ángel que se encontraba a mis espaldas, mi conciencia me decía que no era lo correcto, pero afuera hacia un frio de mierda y yo no estaba dispuesta a morir de hipotermia apenas pusiera un pie fuera de la casa

Lo lamentaba por el pobre muchacho, no recordaba mucho de nuestro encuentro después de todo el alcohol que ingerí, pero antes de eso se había comportado como un caballero y yo caí en sus garras como la débil que soy —Luego me lamentaría por eso — me hubiese gusta poder recordar un poquito, quizá había sido mi mejor polvo y no recordaba ni como me había desnudado

Cerré la puerta tras de mi con todo el cuidado que pude, para luego dirigirme a las escaleras corriendo como si un asesino serial viniera detrás de mi para matarme y es que la verdad no necesitaba dramas mañaneros luego de un polvo que no recordaba ni como había sido, salí de aquella casa que mas bien resulto ser una enorme mansión, y como el destino o el karma no sé cuál de los dos me odie más, me estampe con el cuerpo de alguien que me hizo caer de nalgas de lleno, esto dolería mucho mañana

—No puedes fijarte por donde caminas idiota

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James

Aquella mañana me había despertado temprano luego de esa fiesta tan movida de la noche anterior, necesitaba sacar de mi sistema el alcohol que había consumido, quería evitar a toda costa la resaca monumental que seguro me había acarreado por beber tanto anoche, estas vacaciones serian mas largas que las anteriores, pero aun así estarían llenas de trabajo para mí, tenía muchas entrevistas ya programadas, eso me estresaba un poco odiaba a los medios de comunicación por qué más que ayudar la mayor parte del tiempo estaba metidos en todo, sabia que era una persona muy famosa del deporte, pero odiaba que no pudiera tener mi vida privada fuera de las cámaras y de los cotilleos de la farándula, la temporada pasada me habían metido en más de tres relaciones formales con chicas que nunca había visto, eso había sido demasiado agobiante, al punto en que me plantee el seguir en este ámbito

Corrí media hora más hasta que se puso el sol, me gustaban demasiado las puestas de sol, en donde antes vivía era lo mas espectacular que alguien pudiera contemplar, era lo único que amaba de ese lugar lo demás era un completo desastre. Corrí hasta casa, necesitaba una ducha y comer algo antes de que me desmayara, iba entrando aun con mis audífonos puestos, el sudor resbalaba por mi cara, estaba tan concentrado en pensar en lo que comería hasta que algo impacto contra mí

—No puedes fijarte por donde caminas idiota

Mi mirada de inmediato fue a dar con la persona que acababa de insultarme, la mire por determinados minutos hasta que una sonrisa engreída tiro en mis labios

Golpe del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora