Capítulo 23

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Narrador

Mientras James y Dian vivían su cuento de hadas, alguien se encargaba de comenzar un plan para hacerles sufrir como ella había sufrido, al perder lo que ella más amaba, el dinero sonrió con suficiencia comenzando a trazar aquel plan que ya maquinaba su mente.

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Dian

El día en que conocería a la familia de James había llegado, estaba extremadamente nerviosa, ya habíamos llegado a Cansas en este momento íbamos en el carro que James rento para llegar a casa de sus padres

―Amor, mejor volvamos ― solté de la nada sin pensar en mis palabras

―Eso no se va a poder ya estamos aquí cariño― sonrió con burla ― ellos no te comerán

―Es que ― suspire muy hondo ― me aterra el hecho de no agradarles

―Tranquila todo está bien ― tomo mi mano ― lo prometo hermosa

Jugué con mis manos todo el camino y también acaricie mi barriga, que cada día crecía más y más

―Ya quiero que nuestro bebé nazca ― James detuvo el auto

Mire a mi alrededor y logre ver la enorme casa, James beso mis labios antes de abrir la puerta y salir, para luego dar la vuelta y abrir la mía, ayudándome a salir del auto

―¿Lista?― me sonrió para calmarme

―No― solté en medio de una pequeña risa

Caminamos tomados de la mano hasta estar delante de puerta

―Respira mi amor ― beso mi mejilla

―Eres un gran tonto ― le mostré mi lengua

James toco la puerta y como si ya nos estuvieran esperando la puerta se abrió de inmediato dejándome ver a una señora alta y delgada, tez blanca y unos enormes ojos azules, se abalanzo sobre mí y me abrazo con entusiasmo

―Madre cuidado, vas a tirarla ― la risa de James me hizo reír a mi

―Bienvenida a la familia― beso mis dos mejilla y me guio a dentro en donde mis padres se encontraban esperándonos

Gritaron de emoción y yo también lo hice, camine a paso rápido hasta ellos y los abrace, llore un poco por la emoción ¡ELLOS ESTABAN AQUÍ!

―Te vez hermosa hija― la voz de mi madre me saco de mis tontos pensamientos

―Tu madre tiene toda la razón, te vez hermosa hija ― mi padre toco mi vientre ― ya está más grande

―Creció demasiado ― sonreí como idiota

―Señor Thomas ― James estrecho la mano de mi padre

Mi padre sin que nadie lo esperara abrazo a mi novio dejándonos a todos un poco impactados, mi padre parecía malo y rudo, pero debajo de esa fachada había un hombre amoroso

―Bueno familia, le trajimos un regalo― James sonrió como un psicópata

Los dos les entregamos una caja llena de globos que habíamos hecho unos días antes de emprender el viaje a la casa de los padres de mi novio

―Ábranla, vamos ― les urgí con entusiasmo

Todos se colocaron en un semi círculo y juntos zafaron la tapa de donde los globos comenzaron a salir

Golpe del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora