Golpe del Destino

Capítulo 12

Dian

Al día siguiente luego de haberme dormido por tanto llorar me dolía la cabeza como si enterraran clavos en ella, me costaba mantener los ojos abiertos, pero aun así tenía que levantarme para tomar el vuelo hacia la casa de mi madre, necesitaba urgentemente alejarme de este lugar, no quería por nada del mundo encontrarme a James, lo que me había hecho dolía demasiado yo en verdad había confiado en él y no solo eso sino que también le había dado mi corazón por completo, mi corazón dolía cada vez que me venía a la mente el cómo los vi besándose

Decidida me levante de la cama y fui directamente a la ducha, necesitaba mucho quitarme el sueño por completo ya que mi vuelo rumbo a Australia salía en tres horas

Al llegar al aeropuerto camine con demasía prisa para evitar que alguien me reconociera y me tomara una foto, no necesitaba más problemas, ahora lo único que quería hacer era olvidarme de todo y más cuando mi salud estaba comprometida desde hace algunas semanas, aparte de huir necesitaba ir al médico urgentemente

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James

Una semana había pasado desde que Dian desapareció de mi vida, todo había sido tan rápido que aún no lograba asimilar que mi mujer me había dejado por culpa de la ex prometida de mi hermana y si sé que se preguntaran como es que eso paso, y bueno de lo furioso y ebrio que estaba le conté todo a mi hermano le dije hasta cuantas veces me la había follado, se molestó tanto que al día siguiente llego a mi casa solo para a darme una paliza, quedo tan satisfecho que ahora se estaba quedando en mi casa, según el para hacerme compañía hasta que decidiera que haría ya que no podía ir a buscarla por todo el mundo, el entrenador me había amenazado así que no era opción dejar la temporada tirada e ir en busca de mi chica

―Así que hermanito tienes que dejar de beber ― me amonesto Esteban

― ¿Me estas jodiendo? Mi mujer se fue ― lo mire como si tuviera tres cabezas y ni una de ellas pudiera entender porque yo estaba en este estado

―N o por eso vas a dejar que toda tu carrera se vaya a la mierda ― suspiro ― hay muchas mujeres en el mundo

―Cuida lo que vayas a decir, porque ella no es como ninguna otra, Dian es la mujer perfecta para mí, la mujer a quien amo

Sin más me levante del sofá y camine hasta encerarme en mi cuarto, este idiota no comprendía lo que Dian había hecho dentro de mí, había logrado poner todo mi mundo al revés y no solo eso también estaba por completo a sus pies, la amaba tanto que estaba tan asustado de no volver a tenerla junto a mí, sin darme cuenta las lágrimas ya se estaban derramando de mis ojos, la necesitaba tanto

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Dian

Una semana había pasado desde lo sucedido con James, hoy por fin tendría mi cita con el médico, mi madre había insistido en acompañarme y no pude negarme, ya tenía mis sospechas de lo que podría ser, así que no quería estar sola para cuando me lo confirmaran

―Todo estará bien hija ― mi madre tomo mi mano para transmitirme calma

―Eso espero

La espera para que me atendieran se me hizo eterna

―Dian Living

Me pare como un resorte de mi asiento y camine en automático hacia la sala en donde se encontraba la doctora

―Buenos días Dian ― me sonrió con amabilidad

Me hizo una serie de pregunta un poco incomodas, pero comprendía que era para poder darme una buena atención medica

―Ponte la bata y recuéstate en la camilla

Hice lo que me pidió, de un momento a otro mi corazón comenzó a latir como loco, las manos me sudaban y quería salir corriendo del consultorio

―Como él bebe aún es muy pequeño te hare un ultrasonido transvaginal

Asentí hacia ella, de la nada tomo una aparato que parecía un consolador y le coloco un preservativo

―Sentirás una pequeña molestia

Introdujo el aparato dentro de mí y prendió una pantalla en donde se podía ver una imagen negra y sin forma para mis ojos, pero claro para ella era todo lo contrario

―Ese punto que vez ahí ― señalo hacia la pantalla ― es tu bebe tienes casi tres semanas

Mi corazón se hincho de amor hacia esa pequeña cosita que estaba creciendo dentro de mí, mi madre me abrazo y llore por un momento al recordar de James no estaba aquí a mi lado.

Al salir del consultorio, le deje un mensaje a Jo para que no se preocupara, además de que necesitaba contarle esta maravillosa noticia de que iba a tener un sobrino.

Quizá esta era mi nueva oportunidad para ser feliz y hacer feliz a este pequeño bebe y olvidarme por completo de James a quien no le había importado romperme el corazón...