Conviviendo con el enemigo~

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Miro a su lado contrario de la cama y maldijo en voz baja. Soltando improperios como "estúpido rubio" "maldito afeminado imbécil " y demás cosas que se le iban ocurriendo mientras sujetaba su flequillo rojizo y lo apretaba como queriendo arrancarlo de tirón. Y es que aquella estupidez en la que se vio envuelto fue por su propia culpa y claro, algo de culpa del mismísimo mejor amigo de aquel chico; el tal Nikaido.

Nunca caía en sus provocaciones, es más, procuraba ignorarlo cada que tenía la oportunidad y cuando eso no funcionaba, un buen insulto y luego mandarlo a volar eran su segunda opción, pero no está vez. Por alguna razón había caído, por alguna razón sucumbió a las provocaciones  e insistentes ideas que este hacía sobre su "obsesión" hacia su enemigo del clan rival; el llamado Kyo Kusanagi y por alguna razón aceptó estar cerca de aquel sujeto.

No es que estuviese obsesionado, simplemente que el castaño era tan arrogante y odioso en ocasiones que aquello enfurecía al pelirrojo. Aquel carácter egocéntrico del Kusanagi  provocaba en el del clan de la luna un odio inmenso por él, tanto que cada vez que lo veía sentía deseos de retarlo  a una lucha y hacerlo añicos de ser posible, bueno, eso y el hecho de que eran rivales proclamados incluso antes de su nacimiento.

Y como un idiota cayó en la trampa del Nikaido, quién  seguramente estaría mofándose de él  en esos momentos.

Flashback*

La única razón por la que había asistido a esa dichosa fiesta, era por qué King le había asegurado que el castaño estaría presente. Aquello lo tomo como una oportunidad para poder retarlo y acabar con el de una vez por todas, aunque en el transcurso arruinara la fiesta del bar.

"Ese idiota. Seguro se acobardo" pensó entonces. Mirando alrededor con cierto desdén y tomando un sorbo más de su ¿séptima  u octava copa? Llevaba un buen rato buscando entre los presentes a su proclamado enemigo, quien aún no aparecía en la dichosa  fiesta de "celebración" por el aniversario del bar.

Sus ojos fieros, su figura temible alejada a la muchedumbre y su porte elegante e imponente. Algunas miradas iban y venían hacia su persona con curiosidad, temor y otros tantos con cierto rencor, pero aquello no podía sino importarle poco o nada. Su mente y pensamientos  estaban sólo enfocados en su engreído rival, esto la menos hasta que una ya conocida voz le interrumpió de su preciada paz, haciéndole gruñir e ignorarlo de todos modos.

-¡Vaya Yagami! Si que pareces feliz de estar en esta fiesta – su voz sonaba diferente, por lo que el pelirrojo supuso que estaba tomado, no tanto pero si lo suficiente como para acercarse a hablarle a alguien a quien decía detestar – Debo suponer que estás acá por Kyo ¿no?– aún a pesar de todo, Yagami le ignoro, bebiendo todo el contenido de su copa sin inmutarse por tener al rubio a su lado. Además  estaba seguro de que sólo quería molestarle y el no caería en su provocación – Bueno, si tan ansioso estas por ver a Kyo,  debo decirte que está por llegar... - ante la mención de esa última frase, el pelirrojo levantó la vista hacia el Nikaido. Este no estaba seguro de si su mirada era de interés, odio o que... pues esa era una expresión común  en el del clan de la luna, pero a pesar de su duda sobre lo que representaba la mirada del fiero chico, la sonrisa de suficiencia del modelo se extendió. Había captado su atención con aquello – Entonces si querías verlo ¿eh? Parece que tu obsesión va más allá...

Si, definitivamente estaba burlándose de él, concluyó el pelirrojo al verle sonreír así.

-¿Qué carajo quieres, Nikaido? -pudo sólo haberse ido y dejarlo hablando sólo, pero no entendía como es que terminó por responderle.  Quizá también comenzaba a afectarle un poco el alcohol, pero sólo un poco.

-Nada nada... - levantó sus manos frente a él sin borrar su sonrisa cínica que buscaba hacer enojar a Iori – sólo que te vi algo inquieto buscando entre la multitud algo o... "a alguien"

- Si buscas molestar, será mejor que te largues. Ya que no pienso tener piedad...

oh vamos! Es una fiesta Yagami. Relájate al menos un poco y deja que Kyo disfrute esta noche – ok, aquello sonó extraño a oídos de Yagami, pero Benimaru ignoró   la expresión del pelirrojo con su ceja ligeramente arqueada y su mirada fiera y continuó hablando – No quiero que le arruines la fiesta.

-No pienso hacer caso a tus peticiones absurdas – Esta vez la dedico una mirada fría y luego volvió su vista al frente. Estaba  tentado a ir por otro trago y de paso alejarse  del idiota a su lado. Sin embargo este volvió a captar su atención con otra oración que tenía como principal protagonista a su rival y a una molesta chica.

Déjalo disfrutar la fiesta, después de todo viene con Yuki.

¿Yuki? Claro, ya recordaba. La novia de Kusanagi. Aquella chiquilla a la que Yagami no tenía en buena estima, pues la consideraba tonta e ingenua, casi tanto como la "justiciera" Athena.

"Sólo que incluso la estúpida de Athena es más atractiva que Kushinada" – pensó con desdén ante la imagen de la castaña que aparecía en su mente. No sabía porque la sola mención de la misma le molestaba tanto, pero parecía ser que Benimaru lo sabía, pues su sonrisa se extendió una vez más.

-Bueno... ¿sabes? Kyo tiene poca resistencia al alcohol, no es como que perdería la conciencia, pero se vuelve algo idiota - ¿Por qué le decía aquello? Se preguntaba el pelirrojo. No es que eso fuese relevante, aunque el contrario pareció no notar su duda y continúa con su diálogo absurdo - Sólo opino que le dejes en paz con las peleas al menos por hoy, ya sabes que el normalmente no busca pelear contigo a menos que tu empieces. Aunque seguro que con tu poco auto control... no creo que puedas siquiera beber al lado de nosotros sin querer matarlo – estaba sin duda poniendo a prueba su cordura y definitivamente Iori no le daría el gusto de verle arruinando la dichosa fiesta que era lo que seguro esperaba- ¡ah! Mira, acaba de llegar...

NOTA:

Ok si. Capítulo corto, pero es para que vayan viendo si les llamará o no la atención.  Ojalá les haya gustado y puedan darle apoyo a este proyecto.

A night of drinking and...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora